Opinión

Masturbación femenina

El deseo sexual no distingue ni es propio de un solo género

El deseo sexual no distingue ni es propio de un solo género, pero socialmente existe una tendencia por anular los deseos sexuales que presentan grupos específicos, para este caso las mujeres.

A las mujeres desde niñas nos enseñan a no exponer nuestros cuerpos, a esconder la piel, sentir culpa si alguien nos mira y avergonzarnos de los cambios corporales que atraviesan nuestros cuerpos. ¿cómo afrontamos en ese contexto el deseo sexual que no se esconde y que a medida que se avanza en edad brota y curiosea las ganas de conocer el cuerpo?, ese cuerpo que es propio de cada una pero que al mismo tiempo nos hacen creer que no nos pertenece.

En la adolescencia los hombres con su grupo de amigos pueden conversar sobre el video pornográfico que vieron la noche anterior o comentar sobre las fantasías sexuales que quieren cumplir, pero las mujeres en la adolescencia no conversamos con nuestras amigas sobre videos pornográficos (porque muchas veces no los vemos), escondemos nuestras fantasías, nos tocamos a escondidas y sentimos culpa por hacerlo.

Se genera en las mujeres tanta culpa por sentir placer que aun cuando somos adultas, muchas veces tenemos que fingir un orgasmo por no sentir la culpa de que nuestra pareja se entere que no disfrutamos las relaciones coitales. Se pretende que una mujer que nunca se le ha dejado disfrutar la masturbación cuando esté con su pareja cumpla todas las fantasías y la haga gozar, cuando nosotras ni siquiera logramos sentir placer.

Las mujeres deberíamos disfrutar nuestros cuerpos, hacernos sentir placer, si lo deseamos hacer sentir placer a los demás; no merecemos que la masturbación nos avergüence. La educación sexual es primordial para que las mujeres se reconozcan hermosas y amen sus cuerpos para después poder amar a los demás.

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