El plast poder se define como el ejercicio de poder estructural focalizado sobre los contenidos visuales. El plast poder reviste los criterios de legitimación de los grupos que detentan el poder, actuando sobre la obra objeto, la imagen o el concepto, delimitando el alcance efectivo del agente a los capitales diversos presentes en el entorno. La función sistémica del plast poder es la de legitimar, desde la comunicación visual, los procesos sistémicos del patriarcado extractivista; siendo que aquellas elaboraciones visuales que tienden a ser más éticas que estéticas, son más propensas a sufrir de un mayor alcance de la función optimizadora del procedimiento del mercado neoliberal. Esta es la mano invisible del mercado que posiciona los lineamientos afines a sus propias validaciones.
La eliminación de las prácticas discriminatorias, producto de la opresión sistémica que genera desigualdades reales entre los grupos humanos, viene a ser el menester de las organizaciones sociales contemporáneas. La promoción de tales formas de acción tiende a redistribuir las cuotas de participación y de poder asignadas a los grupos con alguna vulnerabilidad o desventaja histórica. El plast poder afirmativo se pudiera considerar como aquella práctica, que desde la comunicación visual suele reposicionar, en el entorno del patriarcado, las reivindicaciones pro minimizar la violencia estructural ejercida sobre los grupos en condición de vulnerabilidad. De allí la urgencia de la promoción de los contenidos inclusivos y feministas.
En Costa Rica la segunda edición de Lanobienal 2018, curaduría E. Razo- I. de Los Andes- E. Calvo, se inclina a perfilar cómo desde la organización popular se generan condiciones de apropiación efectiva de entornos específicos y a revertir en estos el alcance de los procesos de dominación sistémica ejercida sobre los grupos en condición de vulnerabilidad. Como tal Lanobienal se expresa a modo de contrageografía feminista, que exitosamente ha logrado hacer de los contenidos inclusivos y feministas la corriente principal en las elaboraciones plástico-visuales en Costa Rica. El éxito de Lanobienal reside no solo en la fuerza de los artistas que la fundan, sino en la capacidad para arrebatarle al stablishment y al patriarcado las vías que legitiman sus criterios de validación y revertirlos en una forma de fuerza transformadora que gesta un cambio positivo en pro de las mujeres y demás grupos en condición de vulnerabilidad.
El éxito de los contenidos inclusivos y feministas en las geografías de validación de la comunicación visual en Costa Rica no solo lo es de Lanobienal y de sus gestores J. Castillo y Y. de La Paz, sino también de aquellos grupos que han venido promoviendo estos contenidos en nuestro entorno, como lo sen Salón Anual del MAC, con M.J. Chavarría; Expos del Museo del BCCR, con M.J. Monge; CCE, con I. Lam Chen; MADC, con F. Resenterra y A. Sibaja; CCJJ Figueres, con d. Gutiérrez; y Gal. Ave Fénix, con C. Rivera. Puesto que la sumatoria efectiva de esfuerzos y trabajo es la que ha tendido a generar esta afirmación inclusiva que se presenta con el éxito de la segunda edición de Lanobienal como geografía de validación de los contenidos visuales en Costa Rica y la región, desde la generación del empoderamiento, vinculado a la inclusión, el desarrollo de la autonomía y el empoderamiento femenino serían el alcance de un tipo de plast poder afirmativo.
