Todo texto literario es una representación simbólica que viaja entre dos aguas: la realidad y el complejo proceso de creación, por supuesto, ese proceso es ficción. Los discursos se entretejen y dan una significación a los hechos culturales más cotidianos que responden a ese ejercicio creativo. Pero, el cómo se relata, dramatiza o se hace poesía es el reto de cada creador que no escapa de ese tirano: el lector-creador que da vida o muerte al texto. Pero mejor dejemos a los especialistas de la literatura, el arte y la comunicación que expliquen sus concepciones teóricas acerca del lector-creador, del lector-cómplice o la tiranía del lector.
Como señala doña Cristina D´Alton: “…la obra estética no es un apéndice de la actividad humana, sino una faceta connatural a ella” (2006:108). Este es el ejercicio intelectual que realiza Óscar Alvarado Vega: le saca músculo a la creación, a esa actividad humana que está ahí frente a un texto en blanco: La venganza y otros cuentos. (Andrómeda, 2010). Es un conjunto de cuentos (cincuenta y tres) que recorren el laberinto urbano de San José. Y ya sabemos, por nuestros profesores de Español, que todo título nos anticipa el contenido del discurso literario. La venganza… es la búsqueda de una satisfacción ante un daño recibido, tan primitivo y oscuro como la primera huella del hombre; también es un sentimiento reprimido o exteriorizado como lo hizo el presidente francés (caso de los asesinatos en Francia, por el Estado Islámico), la respuesta de Francois Hollande fue un bombardeo sistemático a las posiciones yihadistas; le sigue la Unión Soviética, Inglaterra, Estados Unidos… Ellos pregonan el éxito en sus bombardeos: lugares reducidos a escombros y las personas, los seres humanos? ¿Serán tan certeras las bombas para no alcanzar a la población civil que nada tiene que ver con el fanatismo yihadista?
Pero volvamos a los textos de Óscar Alvarado Vega. Usted espera un taxi en una esquina de San José, en la noche, con impaciencia, y cuando logra su cometido, de la parte trasera surgen dos sombras que le apuntan con pistolas: es un secuestro “exprés” y su vida depende de las variables de la delincuencia (El viaje). La angustia que brota del personaje que está frente a la vida sin empleo, con la soledad y la vejez como compañeros de habitación (El despido). El miedo es un sentimiento natural del ser humano que se desboca ante un peligro, ante la amenaza de lo desconocido y en aquellos espacios donde la energía fluye y provoca escalofríos (La casa fantasmal). Y ahí está Gina frente al espejo, después de una jornada laboral donde unos y otros buscan el amor fugaz, y se deja seducir por el tiempo acosador. Y crece el conflicto interior hasta no encontrar fondo (Gina).
El ejercicio creativo de Alvarado Vega se muestran en varias producciones: La locura como manifestación literaria costarricense… (2014). De la mano de Foucault, da una vista panorámica de aquellos textos que están centrados en la locura (desde finales del S.XIX hasta el S.XXI); El miedo y la decisión (2012). Pero, ¿qué nos dice el cuento La venganza? Un cachorro es acosado, maltratado por los picotazos de un gallo territorial que dispone de un harén de gallinas. Cuando el cachorro crece se venga eliminando una gallina cada noche ante el desconcierto del dueño de la casa que al final descubre que es el perro quien destroza las gallinas y lo tumba de un disparo. Y como es usual, la venganza es una pulsión de muerte que niega la condición humana.
