Opinión

La UCR en el corazón del pueblo

“La Universidad y el Sindicato se comprometen a defender la existencia de la Universidad pública, democrática, autónoma y humanista” (Véase Convención Colectiva de Trabajo).

En mi paso por el SINDEU, pude constatar que esta organización apuesta por el cumplimiento de valores correspondientes a los más altos ideales del pueblo costarricense, lo que le ha deparado un prestigio en el contexto universitario y nacional. Desde esta perspectiva, ha bregado por el presupuesto universitario, pues sin él no existe autonomía universitaria. La lucha ha sido sostenida frente a la ofensiva neoliberal de cercenar la autonomía universitaria e instaurar un modelo tecnocrático. Estas pretensiones han tropezado con la libertad de pensamiento crítico, rasgo que ha definido al ser universitario que, además, busca decantarse en la vivencia de su accionar concomitante con los anhelos del pueblo costarricense. Ciertamente, la Universidad, desde su génesis, reconoce la dignidad del ser humano, fortalecida a partir de la Reforma de 1957 que incorporó los Estudios Generales cuyo suelo son los pilares de la Universidad Pública, autónoma, democrática y humanista. Posteriormente el III Congreso enriqueció sustantivamente el modelo universitario y, de manera visionaria, incorporó los seminarios de la realidad nacional, cuyo énfasis se centra en la interacción del estudiantado con barrios y comunidades. Por supuesto, además, se perfila la investigación, la docencia y la acción social en función del desarrollo nacional. Este es el modelo universitario que defiende el SINDEU, de paso se trata de sembrar el orgullo y el amor por nuestra identidad en el corazón costarricense y latinoamericano. En efecto, el orgullo propio por el ser latinoamericano es fundamental para valorar nuestra existencia como ciudadanos del mundo, ello puede contribuir a extirpar el desdén por lo nuestro, en el decir de Gabino Palomares en Maldición de Malinche:

“Tú, hipócrita, que te muestras
humilde ante el extranjero, pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo”.

En esa perspectiva, las universidades públicas pueden ser motivo de orgullo costarricense, cuando se decantan por el humanismo en contraposición con posiciones machistas y reduccionistas que cosifican a las personas en aras de intereses mezquinos.  Ahora bien, la consigna: “Universidad siempre estamos en la lucha” rima con la bandera del SINDEU, cuando dice “unidos somos más y más fuertes». Con el devenir del tiempo y bajo presiones del Sindicato, logró avanzar, cuando un funcionario administrativo escogido de una terna entra a formar parte del Consejo Universitario, posteriormente se eligió en sufragio universal. Aun así, la correlación de fuerzas es desfavorable para el Sector Administrativo, en un órgano que formula las políticas universitarias. En Argentina, el Sector Administrativo es llamado “los no docentes” y jugó un papel trascendental en alianza con el estudiantado que realizó la Reforma Universitaria de Córdoba (1 918), la cual incorporó, entre otras cosas, la autonomía y la libertad de cátedra, sin las cuales, hoy día, es impensable la universidad pública.  En la actualidad los sindicatos, incluyendo el nuestro, han atendido la mayor parte de las luchas económicas y participan frente a la política neoliberal: más horas de trabajo con salarios menores reducción de costos, maximización de gananciasla llaman política de austeridad y flexibilidad laboral. El SINDEU ha mantenido una posición beligerante en defensa del salario digno y de las jornadas de trabajo de la clase trabajadora, ha velado por los intereses de la población trabajadora de la UCR, y se ha solidarizado con otros sindicatos en defensa de sus conquistas laborales. En síntesis, se ha sumado a la protesta social en defensa del país. Por ello, dado que el salario es un componente tan sustantivo en la vida de las personas trabajadoras que, incluso, tiene que ver con la Convención Colectiva de Trabajo, un nuevo modelo salarial debería excluir la odiosa perpetuación del interinazgo y, quizá, lo más pertinente, sea involucrar al mayor número de entes universitarios y mantener canales abiertos de información.

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