Opinión

La salud mental en la Universidad de Costa Rica: una preocupación de todas las personas y un llamado a la acción

En los últimos años, especialmente a partir de la pandemia de Covid-19, se ha hecho notoria la importancia que tiene la salud emocional de todas las personas. Las medidas de distanciamiento social, la ansiedad y los largos periodos de incertidumbre produjeron consecuencias emocionales que, aún hoy, siguen afectando a las personas.

La mayor crisis sanitaria que hemos superado fue el catalizador para que desde la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (ViVE) iniciáramos un proceso de evaluación de los sistemas de prevención, apoyo y atención de la salud mental de las personas estudiantes, reconociendo que el bienestar emocional es un aspecto que influye en su desarrollo personal y académico, pero también que es una realidad del país y del mundo.

Nuestro objetivo es crear un entorno en el que todas las personas estudiantes se sientan apoyados y capacitados para alcanzar su máximo potencial académico y personal. Este compromiso continuo nos impulsa a trabajar hacia una comunidad universitaria más saludable y resiliente.

Concretamente, en el 2022, iniciamos un análisis en profundidad para identificar los aciertos y, sobre todo, los retos de los servicios de salud de la institución. El estudio se realizó de manera simultánea con la prestación de servicios especializados en salud integral, mediante la Oficina de Bienestar y Salud (OBS), la Oficina de Orientación (OO), la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica (OBAS) y las coordinaciones de Vida Estudiantil en las sedes regionales y recintos universitarios.

En este periodo de análisis, identificamos dos grandes escenarios para la atención en salud mental en la UCR. Según lo establecido en la normativa universitaria en materia de salud,  que además es congruente con las políticas públicas en esta materia.

El primero corresponde a la atención de las urgencias psicológicas, brindando la atención primaria a las personas que sufren una crisis. El segundo escenario se refiere a aquellas situaciones que no corresponden a urgencias psicológicas, pero que provoca una demanda de los servicios de atención primaria y secundaria que brindan OBS, OBAS y OO.

Al analizar los resultados del estudio, se avanzó con el diseño de protocolos y rutas de acompañamiento para atender las urgencias psicológicas, en este sentido, el papel del servicio de emergencias 911 ha sido fundamental. En esta misma etapa, los datos evidencian una realidad de pirámide invertida, es decir, aunque hay mucha demanda de los servicios, la mayoría de las personas atendidas no necesariamente requieren un apoyo con altos grados de especialización.

Tomando en cuenta estos hallazgos, hemos iniciado un proceso para renovar el sistema de atención de los servicios de salud de la institución, hacia una mejora en la promoción y atención de la salud mental y considerando aspectos como: contexto, capacidad instalada, viabilidad legal y sostenibilidad institucional. Con la perspectiva de que la Universidad es un centro de educación superior, por lo que todas las estrategias institucionales están en función de los proyectos académicos de la población estudiantil.

Las oportunidades de cambio no solo se basan en nuestro análisis interno, sino también en la valiosa realimentación y colaboración activa de nuestra comunidad estudiantil y universitaria. Reconocemos que el bienestar de nuestros estudiantes es una responsabilidad compartida, y que existe un amplio compromiso en trabajar en estrecha colaboración para garantizar una atención más efectiva.

El nuevo sistema, que entrará en funcionamiento en el II ciclo de 2024, tiene como objetivo principal ofrecer una atención más amplia y efectiva a las necesidades de salud mental de nuestra población estudiantil. Esperamos que este sistema no solo brinde apoyo a quienes enfrentan crisis emocionales inmediatas, sino que también contribuya a fortalecer la resiliencia y el bienestar general de nuestra comunidad estudiantil. Los esfuerzos de los equipos están centrados en la diversificación de los servicios y el fortalecimiento de las intervenciones grupales para la prevención y promoción de la salud.

Además, de establecer un único sistema de solicitud de servicios, tanto para los estudiantes como para las unidades académicas, con el objetivo de fomentar la participación activa de nuestra comunidad en la construcción colectiva de la salud mental. A finales del segundo semestre del 2024 se realizará una primera evaluación de los cambios y se dejará planteada una ruta de mejora constante y sostenibilidad.

El principal interés radica en ajustarnos a las necesidades de la comunidad estudiantil y universitaria, por lo que esperamos que la población beneficiaria se involucre y participe en la construcción conjunta de espacios y actividades para mejorar la salud mental colectiva. Entendemos que el éxito de estos cambios dependerá en gran medida del bienestar de aquellos que brindan los servicios. Por lo tanto, también estamos trabajando en el establecimiento de una ruta de supervisión y autocuidado para el personal encargado de ofrecer apoyo emocional a nuestros estudiantes.

Como comunidad académica tenemos la responsabilidad de continuar trabajando en favor de la salud mental en un contexto de debilitamiento del Estado de derecho, que complejiza y agudiza los esfuerzos para promover y sostener la calidad de vida de las personas. Desde la ViVE consideramos que se debe responder con valor y continuar abonando esfuerzos para mejorar la realidad de nuestra casa de estudio superior y en la medida de lo posible a la de nuestro país.

Para mejorar la salud mental de todas sus poblaciones y coadyuvar a la sociedad en este proceso, la próxima administración de la UCR tendrá el desafío de crear una política institucional de salud mental que dé continuidad a esta propuesta integradora de los servicios y de la comunidad para que responda también a las necesidades de la población administrativa y docente de la institución, además, incidir en la creación y cumplimiento de una política nacional de salud mental.

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