La pesca sostenible de camarón es un elemento importante e insustituible para el bienestar de la población de Puntarenas y debe aprobarse.
No sigamos el juego de los que quieren que nos muramos de hambre y que se condene a un pueblo entero al narcotráfico y la delincuencia.
No permitamos, porteñas y porteños, que nos sigan dividiendo; busquemos las personas líderes y organismos internacionales que han hecho estudios al respecto que nos dicen que no hay otra manera de pescar el camarón si no es por redes de arrastre. La voz de esta gente es importante. Queremos vivir en paz, queremos comer. No tengamos miedo.
Estamos de acuerdo con que la pesca de cualquier tipo debe orientarse hacia la sostenibilidad, incluyendo al ser humano.
También debe haber una justa y equitativa distribución de la riqueza para que las poblaciones pobres resistan. En esta situación, las mujeres, en particular, que son las más afectadas.
Vamos hacia un diálogo de pescadores artesanales, semiindustriales, molusqueros, palangreros, atuneros y todo el sector pesca de Puntarenas, para poder enfrentar a las personas que nos quieren callar. Tengamos voz y busquemos nuestras propias soluciones.
No dejemos que el negocio del camarón quede en importadores y exportadores extranjeros. No lo permitamos pues tenemos una riqueza marina invaluable. Los camarones no tienen frontera; si Costa Rica no los pesca a la par de nuestras fronteras, muchos seguirán haciéndose millonarios mientras Puntarenas se muere de hambre.