Opinión

La minería en ríos amenaza el agua de pueblos costeros del cantón Puntarenas

Proyectos en manos de Setena podrían generar un impacto ambiental con perjuicios para siete comunidades cercanas a los ríos Lagarto, Abangares y Guacimal

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE-UNED) (1),  en conjunto con la Alianza de comunidades por la defensa del agua en Puntarenas, como parte de una investigación en curso, ha consultado la situación de las cuencas de los ríos Abangares, Lagarto y Guacimal en el Catastro Minero de la Dirección de Geología y Minas (DGM) ante el avance en la ampliación de la Carretera Interamericana en el tramo Limonal-Barranca.

Se elaboraron dos mapas que muestran la cantidad y la extensión de las concesiones de Cauce de Dominio Público (CDP) (2) vigentes y en trámite ante la Dirección de Geología y Minas (DGM). Este producto de investigación permite observar que, en el río Abangares, hay intereses por extraer materiales a lo largo de 10 kilómetros continuos de su cauce, lo cual vendría a afectar aún más el caudal del que también dependen pequeños productores para obtener sus cosechas en la cuenca baja.

En el río Lagarto, 12 proyectos pretenden explotar más de 20 kilómetros y, en el río Guacimal, los intereses de explotación abarcan aproximadamente 12 kilómetros. Estos proyectos mineros, en caso de obtener sus respectivas concesiones y ante la demanda de materiales para la construcción asociada a la ampliación de la carretera, afectarían el caudal de agua de estos ríos, así como sus ecosistemas.

De aprobarse la extracción simultánea, a lo largo de cada uno de estos cauces, también podría provocarse un grave impacto ecológico acumulado. Este daño alteraría, más aún durante la estación seca, el régimen hídrico que abastece con agua subterránea a los pozos de siete comunidades de la zona.

Los acueductos rurales organizados por medio de las Asociaciones administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados comunales (Asadas) de Chomes, Judas, Malinche, Orocú, Cocorocas, Punta Morales y Costa de Pájaros dependen de pozos que aprovechan el nivel freático adyacente a los ríos Guacimal y Lagarto. Estos acueductos cuentan con más de 2500 abonados, por lo que estarían abasteciendo con agua potable aproximadamente a 10.000 personas.

Preocupada por estas amenazas, la Junta Directiva de la Asada de Judas, desde el año 2018, ha llevado a cabo oposiciones formales a los dos proyectos de la empresa Inversiones Pétreas Río Guacimal S.A. que se ubican aguas arriba, a pocos metros de su pozo comunal principal. Hasta ahora, la Secretaría Técnica Ambiental (Setena) no ha resuelto los recursos presentados por la organización comunal.

Se hace necesaria una mayor discusión sobre los daños potenciales de las grandes secciones de estos ríos que podrían ser concesionadas por la DGM. Los riesgos para las fuentes de agua de uso múltiple de estas poblaciones y para los ecosistemas de estas cuencas son realidades que deben analizarse con mayor responsabilidad, más aún en el contexto de las actuales crisis sanitaria, económica y climática. Por esta razón, es indispensable determinar a partir del criterio de estas comunidades, los beneficios y los perjuicios de estas actividades mineras a mediano y largo plazo para ellas y su entorno, sin que padezcan las externalidades negativas de las explotaciones comerciales.

 

Tabla 1

Cantidad de concesiones de cauce de dominio público según según su estado

Estado de las concesiones Río Abangares Río Lagarto Río Guacimal
Otorgadas por DGM y vigentes 3 1 1
En trámite para aprobación en DGM 1 0 1
En trámite municipal o Setena 2 11 5
Total 6 12 7

      Fuente: Elaboración propia a partir de Catastro Minero. Dirección de Geología y Minas (DGM)

(1) De acuerdo a la información del Catastro Minero, obtenida el 15 de julio del 2020, como parte de los resultados del proyecto Diagnóstico hidrocomunitario para la protección del ambiente en las cuencas bajas de los ríos Guacimal, Lagarto y Abangares, cantón Central de Puntarenas. Estudio a cargo del investigador principal Orlando Amaris Cervantes, con el apoyo del investigador comunitario Dany Villalobos Villalobos.

(2) Permiso otorgado por la Dirección de Geología y Minas (DGM) para la explotación minera no metálica dentro de un cauce. Estas concesiones se otorgan en tramos no mayores de 2 kilómetros cada uno. 

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