Las obras literarias ayudan al ser humano a edificarse, en cualquier ámbito. Cada obra literaria muestra una realidad oculta de la sociedad, es como una nutrición reflexiva e intelectual, lo importante es ver la lectura con pasión y no con obligatoriedad. Por ello, es importante estimular desde edades tempranas a que los niños y niñas le encuentren la pasión a la lectura. Hagamos una comparativa: en países de Europa hacen encuentros literarios para niños, las bibliotecas se llenan, con lo cual se nota el interés desde tempranas edades, creo que esto tiene que ver con políticas. Un modo de incentivar la lectura es promoviendo en las Municipalidades, y sus respectivas bibliotecas, reuniones de lectura para jóvenes y niños. Ya que cada obra literaria (poesía, cuento y novela) nos da una percepción por la cual podemos reflexionar sobre diferentes contextos. Las obras literarias tienen la sencillez creativa de mostrarle al ser humano un escape y una autocrítica de la realidad social. Por eso, es necesario adquirir compromiso y responsabilidad. A esto se le suma los recortes a Cultura que está haciendo la Asamblea, no entiendo el accionar de la mayoría de los diputados, sabiendo que la lectura es una forma gradual de enriquecernos en todos los sentidos. Es una herramienta vital de doble filo para conocer el mundo debido a que nos da un conocimiento auténtico y voraz. Asimismo, las obras literarias ayudan a fortalecer la acción social, en vista de que muchos niños y niñas no tienen la facilidad de ir al cine. En ese sentido, es de vital importancia que las autoridades locales, y el Gobierno en sí, promuevan políticas para hacer llegar a las personas en vulnerabilidad obras literarias.
