El primero de enero del año 1959 alcanzó el poder la revolución cubana, en la joven figura de un estudiante de derecho. Fidel Alejandro Castro Ruz, hijo de inmigrantes españoles, lograba encaminar la revolución al poder y, por consecuencia, la caída de Fulgencio Batista, un personaje amigo de Washington y no tanto de los cubanos.
La revolución había sido intentada ya en 1953, en el famoso asalto al Cuartel Moncada, y por el cual Fidel fue encarcelado. Por lo tanto, en su estadía en la cárcel Fidel continuó sus estudios, y afloró aquí aquella frase que luego se convertiría en el libro “La historia me absolverá”. Hoy, alrededor de 63 años después de que Fidel cayera en prisión después del intento fallido de revolución nos preguntamos: ¿La historia lo absolvió? ¿Realmente, la historia a cualquier escala (Cuba, Latinoamérica, Mundial) le perdonó a aquel joven que se había levantado en armas por la liberación de su pueblo oprimido por el Imperio estadounidense en voz de Batista y cayó preso en su intento?
Definitivamente, esta pregunta puede llevar varios enfoques para su respuesta, algunas de tipo más subjetivo, pero de seguro podremos hallar una respuesta objetiva para realizar este juicio de valor. Hoy, hablar de Cuba implica, indudablemente, hablar de la Revolución Cubana, sus logros y sus falencias. Hablar de Cuba implica hablar de uno de los países con mejor desarrollo humano del mundo, situado en el puesto 67, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Además según la ONEI, Cuba se ubica en el puesto 33 como los países con mayor esperanza de vida al nacer, 79. Podríamos agregar títulos como el país con uno de los mejores sistemas educativos del mundo, además del increíble sistema de salud con cifras que proyectan un alcance de gran parte de la población cubana (ONEI, 2014).
Por principio general, la historia está hecha de sucesos y acontecimientos. Para hacer esta historia, Fidel sorteó alrededor de 640 ataques encabezados por la CIA, todos de formas diferentes, con trampas, con su amante, contra su barba, etc. Hoy, por medio de Barack Obama, EE.UU. acepta que fracasó en más de 50 años de Revolución Cubana. Los datos de Cuba son de un país desarrollado, y definitivamente la CIA reconoce en Fidel un rival fuerte, invencible. La historia absolvió a aquel joven que intentó la revolución, y hoy, en medio del 2016 y en un aviso de despedida, Fidel asegura que al cumplir sus 90 años dejará de ser inmortal. Podríamos ver en este hombre canoso la figura del único hombre que se enfrentó al imperio de frente a frente, y salió vivo, absuelto por su pueblo, con un bastón caminando lentamente hacia su despedida física y dejando su pueblo vivo y valiente levantar la bandera a la que él le rescató la dignidad hace ya 57 años.
