Opinión

La formación médica costarricense y la lotería en Babilonia

La Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR) es pionera en la formación de profesionales en Medicina

La Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR) es pionera en la formación de profesionales en Medicina a partir del año 1965. Desde sus inicios, ha cumplido con el mandado de formar talento humano con una sólida preparación científica, técnica, moral y ética, con sensibilidad y conocimiento de la realidad social desde el grado hasta el posgrado. Preocupada por la salubridad pública costarricense y con el fin de fortalecerla ha promovido y desarrollado instituciones de salud como la misma Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), contribuyendo en gran medida al mejoramiento y bienestar de la población.

La CCSS y la UCR poseen el deber constitucional de trabajar coordinadamente para el sistema de salud, a través de convenios conjuntos que han existido a lo largo de la historia, como dos instituciones públicas que se deben al país y no al lucro.

De esta forma, ambas instituciones a través de la Escuela de Medicina, no solo han desarrollado la formación médica de grado y posgrado que la misma CCSS ha permitido, sino una serie de proyectos que han impactado la salud costarricense, contribuyendo a mejorar entre otros aspectos los índices de salud que goza el país.

Desafortunadamente, con el correr del tiempo esta unión viene siendo amenazada por intereses desconocidos, en perjuicio de las obras, los proyectos conjuntos y, en especial, del sistema de salud. Un ejemplo es el reciente acuerdo de la Junta Directiva de la CCSS, que regula el Internado Rotario Universitario del último año de la carrera, en el cual se establecen nuevas directrices. Se amenaza a la población estudiantil y la institución, ya que si no cumplen sus requisitos, no tendrán acceso a los campos clínicos para realizar sus rotaciones y por ende no podrán concluir su carrera.

¿Cuáles son esas directrices? Primero, el acuerdo indica que un ente externo (estadounidense, foráneo a nuestro sistema de educación, sin permiso, ni regulación de algunas entidades nacionales competentes) evaluará al estudiantado costarricense a nivel de educación superior, con el agravante de que esta deberá ser costeada por el (la) estudiante y por las universidades. En el caso de la UCR, es importante recordar que un porcentaje de nuestro grupo estudiantil es de escasos recursos económicos y cuenta con beca, además de que la Institución responde al sistema de contratación pública.

En el segundo punto, establece que el campo docente se rifará entre los (as) estudiantes que aprueben el examen, independientemente de la calificación que obtengan. Este juego de azar se asemeja a la temática de la obra de José Luis Borges La lotería en Babilonia, donde se construye una sociedad en la que el destino de cada individuo se define por el azar, sin importar el mérito ni la calidad. De esta forma se obtendrá el campo clínico, si se resulta favorecido (a), de lo contrario el (la) estudiante no podrá realizar su internado. En los últimos años, el estudiantado de la Escuela de Medicina de la UCR ha ocupado los primeros lugares en las notas de los exámenes realizados por el Cendeisss, los cuales eran considerados una evaluación de conocimiento básico.

Como tercer punto, el mandato de la CCSS indica que se garantizará la calidad del estudiante, obligando a un Programa Académico Único donde posiblemente el profesorado de la UCR, pagado con fondos públicos, deberá impartir clases a los (as) internos (as), de cualquier universidad, y evaluar en conjunto con los diferentes centros de enseñanza, pero cada institución decidirá qué hacer con esa nota. Este mandato de la CCSS irrespeta el nombramiento del personal docente universitario, pues será la fortuna la que conduzca a la población estudiantil y al nuevo grupo de profesores, sin importar su nombramiento legal, su experiencia docente y su formación. Según lo acordado, pareciera que la calidad del estudiante o del profesor no es importante, sino que será el azar el que rija el orden social o natural, como lo indica Borges en su obra.

De esta manera, las actuales autoridades de la Junta Directiva, siguiendo las recomendaciones del Cendeisss, sin comunicación previa, ni consideración académica alguna, han lanzado esta propuesta para la formación final de la futura población de médicos generales, tendiendo con esta metodología a crear un talento humano formado sin rigurosidad académica. Al final la CCSS corre el riesgo de que en lugar de disminuir las listas de espera, estas más bien aumenten pues sin instrucción seria, no se garantiza un recurso humano con capacidad para resolver.

El compromiso y la misión de la Escuela de Medicina de la UCR responden seriamente a la formación de este importante talento humano para la salud costarricense, como lo ha demostrado en el tiempo.

Solicitamos al Presidente de la República, profesor de nuestra institución, que no permita esta atrocidad contra la Educación Superior Pública y, en especial, contra la salud costarricense.

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