Opinión

La desigualdad y la pobreza en Costa Rica

En el Vigesimosegundo Informe Estado de la Nación se indica: “En los años transcurridos del presente siglo Costa Rica ha visto crecer la desigualdad

En el Vigesimosegundo Informe Estado de la Nación se indica: “En los años transcurridos del presente siglo Costa Rica ha visto crecer la desigualdad en la distribución de los ingresos, en un contexto latinoamericano que avanza en sentido contrario. Un estudio de la Cepal, que consideró diecisiete países de la región, encontró variaciones estadísticamente significativas en nueve de ellos, sobre todo entre 2010 y 2014. La evolución más favorable la registraron Uruguay, Argentina, Ecuador, El Salvador y República Dominicana. Costa Rica mostró un estancamiento en ese período y se ubica en la novena posición de menor a mayor desigualdad. Solo en dos países la situación se deterioró: Paraguay y, en especial, Venezuela (Cepal, 2016). El indicador más utilizado para medir la desigualdad es el coeficiente de Gini. El gráfico 2,2 muestra su evolución desde 1987 en Costa Rica. En 2015 la cifra fue de 0,516, sin cambios con respecto al 2014 y similar a los valores reportados en los últimos cinco años, lo que refleja un estancamiento en niveles altos de desigualdad” y en otros Informes del Estado de la Nación se ha señalado con ricos cada vez más ricos, pobres más sumidos en la escasez y una clase media que ha ido perdiendo ingresos, Costa Rica traza una amplia distancia entre sus clases sociales. La brecha entre ricos y pobres supera a países como Venezuela, El Salvador, México y Argentina. Así lo precisó el Decimonoveno Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible, con base en datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). “Mientras una familia en pobreza extrema recibe ¢150.000 o menos por mes, las clases más altas concentran entre ¢4 millones y ¢7 millones o más”, explicó el investigador social Gabriel Bonilla. En otros informes se indica que Costa Rica encara la desigualdad más alta de los últimos 28 años, pese a la creciente inversión en ayudas sociales. Así, los ingresos netos promedio del 20% de los hogares más ricos, fueron 13 veces mayores que los del 20% de hogares más pobres. La inversión social en Costa Rica equivale al 23% del producto interno bruto (PIB). En este rubro se incluyen el gasto en salud y educación. Por eso me llama la atención que se publicó en la prensa del 20 de marzo del 2017 un reporte sobre crecimiento inclusivo y desarrollo que elabora el Foro Económico Mundial donde Costa Rica es tercero de Latinoamérica en crear y distribuir la riqueza solo superado por Uruguay Panamá, y en nivel mundial ocupa el puesto 31. Me parece que ese Índice de   Desarrollo Inclusivo no analiza la desigualdad social. En ese reporte sobre el Índice se destaca la buena provisión de servicios básicos y advierte que se debe mejorar la infraestructura. En relación con la pobreza, por primera en vez de 20 años, se logra disminuir la pobreza en 1,3 %, favoreciendo esa disminución a 10.400 costarricenses. Reconocer el esfuerzo realizado por el Gobierno de don Luis Guillermo Solís especialmente mediante la estrategia nacional “Puente al Desarrollo”, coordinado por la señora vicepresidenta Ana Helena Chacón, que según lo indica la señora Chacón ha logrado eliminar las filtraciones y permitir que los recursos lleguen  a quienes realmente lo necesitan. No obstante, un aporte importante ha sido las transferencias que se destinan para ayudas a los pobres en los programas que ejecutaron el IMAS y otras entidades públicas. De acuerdo con Juan Carlos Hidalgo, analista de políticas públicas, ”la cantidad de dinero destinado a ayudas familiares aumentó en un 14,3 % desde el 2014 y hay presupuestado un incremento adicional del 21,6 % para el 2017.Por lo que nos queda la duda de si ese esfuerzo puede ser sostenido,  o por el contrario se puede dar posteriormente un incremento de la pobreza.

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