Opinión

La biblioteca universitaria y el software libre

El artículo titulado “El software libre y la biblioteca universitaria (II)”, escrito por el profesor Ricardo Chinchilla y publicado en la edición No. 2223 del_Semanario_UNIVERSIDAD...

El artículo titulado “El software libre y la biblioteca universitaria (II)”, escrito por el profesor Ricardo Chinchilla y publicado en la edición No. 2223 del Semanario UNIVERSIDAD, presenta algunas inconsistencias, conceptos y datos que, según mi criterio, son erróneos con respecto a las actuaciones del Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (Sibdi) de la Universidad de Costa Rica y del Sistema Bibliotecario de la Educación Superior Estatal de Costa Rica (Sibese-CR), adscrito al Consejo Nacional de Rectores (Conare). Por ello, me veo en la imperiosa necesidad de aclarar sobre lo actuado.

Indica el profesor Chinchilla que, desde la publicación de su primer artículo sobre la temática, ni el Sibdi ni la Vicerrectoría de Investigación han publicado sobre este tema, lo cual es cierto, dado que no se han hecho publicaciones al respecto. Sin embargo, lo que no es cierto es que no se haya contestado formalmente en las instancias donde ha solicitado la información. Una de ellas se dio en junio de 2013, cuando solicitó información por medio de la página web de Conare, misma que fue aportada por la Subcomisión de Directoras de Bibliotecas del Conare, (oficio ACUERDO-BIBLIO-121-2013), como respuesta a una solicitud de la dirección de OPES para atender dicha consulta.

A continuación me referiré a los aspectos mencionados en el artículo, para lo cual en algunos casos haré referencia o transcribiré información aportada en un informe presentado a la Contraloría Universitaria en febrero de 2014, como respuesta a una solicitud que me hiciera esa Oficina Institucional para el análisis “…de una denuncia anónima relacionada con la compra de una aplicación informática… denominada ALEPH”.

  1. La adquisición de las licencias de Aleph está en “…clara disonancia con la política de la Institución de buscar alternativas de software libre para los sistemas institucionales”.

No es cierto que esa adquisición contradijera la política de la Institución, pues, para la fecha de adquisición (2010-2012), dicha política no había sido emitida. El comunicado R-5446-2011, declaró el software libre “como una alternativa viable en aquellas actividades en las que se demuestre que éste tiene la misma o mejor funcionalidad que su equivalente propietario”. Para el 2010, año en que se empezaron a ejecutar los fondos aprobados por el Conare, no se encontró software de código abierto suficientemente desarrollado para los requerimientos de los Sistemas Bibliotecarios y que, además, estuviera en idioma español, aspecto que se considera indispensable.

El Sibdi sí utiliza diversas aplicaciones de software libre que se han elegido según el criterio expuesto en el oficio citado. Entre estas aplicaciones se encuentran: ofimática, navegadores web, clientes de correo electrónico, software para repositorios y lectores de pantalla para personas en condición de discapacidad.

  1. “…el software adquirido, al no poder tener acceso a su código, provoca que sea prácticamente imposible realizar adaptaciones o mejoras…”

 Nuevamente disentimos. Aleph ofrece una cantidad importante de APIs que permiten a las instituciones hacer desarrollos y adaptaciones para beneficio del usuario. Incluso, ExLibris (desarrollador de Aleph) mantiene una plataforma donde programadores de todo el mundo pueden documentarse, depositar y compartir desarrollos.

  1. “…el proyecto no fue avalado, por oneroso… No obstante, el proceso de compra continúo dentro de la Universidad de Costa Rica…”

 Se omite en esta afirmación que la razón por la cual no fue aprobado el presupuesto en esa Sesión fue por no contar con los fondos suficientes en ese momento, lo cual consta en la misma acta de sesión. Otra omisión es no indicar que el proyecto sí fue aprobado en la sesión del Conare del 22 de setiembre del 2009 y los fondos fueron asignados para su ejecución a partir del 2010.

Otro dato omitido en el artículo es que en la primera etapa, las Universidades que iniciaron el proceso de cambio de software fueron la UNA y el TEC en el año 2010, quedando para una segunda etapa la UNED y la UCR, razón por la cual el proceso de adquisición de licencias de software, se continúo en 2012, sin que esto significara que la UCR continuó un proceso de compra al margen de lo acordado por el Sibese-CR y el Conare.

La adquisición del software Aleph sí incluyó las licencias de motor de base de datos, la migración y la capacitación para el personal en el uso de cada uno de los módulos. Además, el motor de base de datos de este sistema es el mismo que se utiliza en la UCR para diversas aplicaciones de otras instancias universitarias como la Oficina de Administración Financiera, la Oficina de Registro e Información.

  1. Aleph sustituido por Alma

Suponiendo que el  software al que se refiere el profesor Chinchilla es ALMA, tampoco es cierta su afirmación de que pronto se cambiará Aleph por Alma, dado que este es un producto alternativo para instituciones que no puedan o quieran invertir en servidores propios, por lo que el sistema y los datos se almacenan en los del proveedor y se acceden a través de la nube. Esta opción no ha sido considerada por la UCR. De hecho, la versión de este sistema para uso en América Latina no estaba disponible en el momento en que se adquirió Aleph y la primera instalación se llevó a cabo en Chile en 2016. La empresa desarrolladora sigue trabajando en nuevas versiones de Aleph.

  1. Adquisición de PRIMO

Conceptualmente no es correcto definir esta herramienta “como un megarepositorio compuesto por repositorios institucionales de acceso libre”. PRIMO es una herramienta que utiliza un megaíndice con los recursos que la Institución tiene acceso. Permite al usuario hacer una búsqueda simultánea en todos estos recursos y recuperar información rápidamente sin necesidad de realizar este proceso en cada plataforma individualmente. PRIMO se encuentra disponible en la UNA, TEC, UNED y UCR, e integra tanto los recursos electrónicos suscritos por cada institución como los recursos disponibles físicamente en las bibliotecas (catálogos), repositorios y otros recursos libres, según cada institución considere conveniente en su configuración.

  1. No es correcto afirmar que la empresa proveedora de Aleph dejó de existir.

Esta empresa se llama Grupo Sistemas Lógicos y es la que continúa brindando el soporte técnico del sistema Aleph y PRIMO para Costa Rica. ExLibris, la empresa que desarrolló estos sistemas, cambió de dueño al ser adquirida por el Grupo ProQuest, pero sigue existiendo como empresa independiente.

También, como docente, me parece contraproducente, para nuestros estudiantes, hacer afirmaciones y dar por sentado hechos, antes de investigar y plantear formalmente las consultas pertinentes.

Se pone a disposición toda la información que comprueba lo anterior desde los archivos del Sibdi o con la consulta del Expediente No.OCU-016-2014, proceso de denuncia anónima disponible en los archivos de la Contraloría Universitaria.

Es importante resaltar que la UCR hace un esfuerzo muy importante para dotar a su comunidad universitaria de sistemas de gestión de información y recursos para facilitar el desarrollo de las actividades sustantivas. Entre preocupaciones y suspicacias, es inquietante que se trate de desvirtuar todo ese esfuerzo con afirmaciones que, en gran parte corresponden, a apreciaciones personales, subjetivas, planteadas mediante una redacción, sesgada y tendenciosa, que buscan sugerir un mal manejo de fondos públicos y que, más bien, evidencian errores conceptuales, desconocimiento y falta de investigación de los procesos seguidos.

 

 

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