Hacia finales de marzo hice un viaje a México que resultó ser una experiencia maravillosa. En el viaje en avión, tanto a la ida como a la vuelta, me tocó en la ventanilla, y como el viaje fue al inicio de la tarde, y en esta época suele haber poca nubosidad, pude apreciar gran parte de la costa pacífica de Mesoamérica, en particular Nicaragua y sus volcanes y lagos, la bahía de Jiquilisco y la desembocadura del río Lempa en El Salvador, las costas de Guatemala y Chiapas, y luego las lagunas y montañas de Oaxaca, así como el Pico de Orizaba, y los imponentes Popocatépetl e Iztaccíhuatl en Puebla.
Al acercarnos a la Ciudad de México, me llamó la atención unos puntos de color lila que se veían a lo largo de la ciudad, y conforme el avión fue descendiendo, se hicieron más evidentes, y cerca del aterrizaje ya no tuve dudas: eran árboles en plena floración, cuyas flores tenían ese color. Luego de salir del aeropuerto, pude constatar que se trataba de los jacarandas, cuya hermosa floración adornaba todas las calles de la ciudad; todo un espectáculo para la vista.
Al día siguiente, caminando por la ciudad, quedé asombrado de la gran cantidad de árboles que existen en las calles y avenidas, tanto de jacaranda como de muchas otras especies; todo un ejemplo para el mundo de lo que es la arborización de una ciudad (además, gigantesca como esta), y su contribución contra el calentamiento global y el cambio climático.
Tuve también la oportunidad de visitar Coyoacán, y en esa zona pasamos al frente de los gigantescos viveros forestales del Estado, a partir de los cuales se producen los miles de arbolitos que se usan para esta labor de reforestación. Además, me complació constatar que en la mayoría de museos estatales, la entrada es gratuita para todos los estudiantes, maestros y profesores, tanto mexicanos como de cualquier país del mundo, con solo mostrar una identificación que así lo demuestre; pienso que esto sí que es un Estado que promueve activamente el enriquecimiento cultural de su población y de las personas que lo visitan; otro gran ejemplo para el mundo. También disfruté de muchas actividades culturales gratuitas, algo que es bastante frecuente en este país. Tenemos mucho que aprender de México.