Una de las causas primigenias del conflicto intersectorial y la degradación de los recursos marino costeros, es la debilidad institucional de Incopesca, quien no cuenta con los recursos económicos y humanos necesarios para hacerle frente a un reto tan complejo como lo es la administración de la actividad pesquera en el país. Por lo tanto, se requiere de un fortalecimiento del ente regulador de la pesca y de la institución encargada de la fiscalización en el mar, el Servicio Nacional de Guardacostas -SNG- (el cual está enfocado primordialmente en la labor del control del narcotráfico que pasa por las costas del país). Esta ha sido una de las conclusiones más relevantes del proceso de diálogo nacional para la generación de una política pública para el aprovechamiento sostenible de camarón.
Una de las principales trabas al proceso de fortalecimiento radica en el financiamiento a largo plazo de este, por lo cual es necesario revisar la disponibilidad de licencias y el canon que pagan los barcos atuneros internacionales para faenar en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país. Sin embargo, para mejorar y canalizar el ingreso proveniente de este rubro, se requiere sortear dificultades económicas y políticas.
Aunque eventualmente pueda darse un fortalecimiento institucional de Incopesca y el SNG, el desarrollo integral de las comunidades costeras requiere de la participación permanente e integrada de otras instituciones públicas de carácter socioeconómico, grupos de la sociedad civil, Organizaciones No Gubernamentales y Universidades puedan contribuir a la generación de actividades productivas diversificadas para las personas que dependen de la pesca. Esto podría contribuir a reducir la vulnerabilidad social y disminuir la presión sobre los recursos hidrobiológicos; la preservación con hambre carece de sentido, al igual que el aprovechamiento no regulado.
Además, se requiere una revisión del marco normativo que regula la pesca y acuicultura del país, con el fin de actualizarlo a los retos que está atravesando la actividad pesquera hoy en día. Asimismo, es necesario considerar una reconfiguración institucional del ente rector de la pesca, con el fin de atender las particularidades internas que entraban su actuar. También, existe un tema sumamente polémico en torno a la conformación de la Junta Directiva de Incopesca y que debe ser valorado con detenimiento y evitando los juicios de valor. Aunque se debe reconocer que es totalmente falso indicar que todas las decisiones que se toman en esa instancia son irregulares y/o que todas las personas que han pasado por ese órgano han tenido un actuar poco transparente (es igualmente erróneo señalar que todas las personas que trabajan en Incopesca son corruptas y/o incompetentes).
