Opinión

Hablemos de evaluación educativa

El Colectivo Mujeres por Costa Rica manifiesta su preocupación por los alcances

de las modificaciones en la evaluación educativa, específicamente sobre las

pruebas estandarizadas, recientemente anunciadas por el Ministerio de Educación

Pública. Nos unimos al interés y cuestionamientos manifestados al respecto por

diversas entidades como el CONARE (específicamente la Universidad de Costa Rica

y el CIDE de la Universidad Nacional, el Programa Estado de la Nación), las

valoraciones técnicas de asesores curriculares del Ministerio de Educación (oficio

DVM-AC-DDC-DTCED-030-2023), así como el señalamiento de los desaciertos e

improvisaciones que al respecto mencionan asesores de la Dirección de Gestión y

Evaluación de Calidad del MEP (oficio del 7 de febrero 2023), y las diversas

preocupaciones externadas por especialistas en evaluación, por medio de artículos

y entrevistas difundidas por la prensa escrita, televisión y medios alternativos.

Aclaramos que nuestra posición también es a favor de realizar evaluaciones

educativas, con fines de aprendizaje y mejoramiento continuo y para fortalecer la

Educación, pero nos preocupan los vacíos teórico-conceptuales y la poca claridad

metodológica de las medidas tomadas por la cúpula del MEP. Como mujeres

educadoras y especialistas en educación, nos mueve sobre todo la preocupación

por proteger el interés principal de la persona menor, pues las medidas que tome

el Ministerio de Educación Pública afectan directamente la vida y el porvenir de las

personas estudiantes, en su gran mayoría menores de edad.

Nuestro colectivo se une al interés nacional de buscar soluciones viables, claras,

contundentes y científicamente fundamentadas, para retomar el camino andado

en educación. Es lamentable que el bagaje construido por el país durante tantos

años, no parece utilizarse ahora, cuando más lo necesitamos, para consensuar

nuevas dinámicas que permitan superar, con acciones claras, el bache en el que

nos encontramos. La tan esperada y prometida estrategia para relanzar la

educación en nuestro país, denominada Ruta de la Educación, ha dejado

importantes nebulosas que no se han aclarado debidamente, en cuanto a sus bases

conceptuales, sus consideraciones iniciales de la situación, sus orientaciones y sus

acciones directas. Al contrario, se demanda desde las cúpulas ministeriales, de

manera apresurada, acciones en evaluación educativa, como son establecer dos

pruebas diagnósticas para todo el estudiantado (una en abril y otra a fin de año) y

dos rondas al año de pruebas nacionales estandarizadas para las personas

estudiantes de último año de escuela y colegio, que definirán la situación de cada

uno a futuro y su aprobación o reprobación del curso lectivo sin la evidencia de un

debido proceso técnico-científico para formularlas y validarlas.

Estamos a favor de las pruebas estandarizadas pues reconocemos la incidencia

directa y contundente que pueden tener para dilucidar el nivel de logro de los

aprendizajes obtenidos por el estudiantado y definir las brechas y vacíos que se

deben solventar. Sin embargo, nos unimos al clamor nacional porque exista

rigurosidad en los procesos de planeamiento y desarrollo de los instrumentos de

evaluación, así como sustento teórico que permita la comparabilidad de las pruebas

y una justa toma de las decisiones certeras, según los resultados obtenidos.

Además de expresar nuestra solidaridad con las inquietudes planteadas y

ampliamente difundidas por diversos grupos con respecto a las decisiones tomadas

sobre la evaluación educativa por las autoridades del Ministerio de Educación y

por el Consejo Superior de Educación, nuestro colectivo desea llamar la atención

de que existe en nuestro país, camino andado en evaluación. Tenemos

experiencia en macroevaluación derivada de nuestra participación en pruebas

internacionales, existen proyectos desarrollados con asesores del MEP y

especialistas en evaluación educativa de las universidades públicas, como por

ejemplo la Propuesta de Estándares Educativos y Niveles de Desempeño, que había

venido trabajando una especialista en evaluación de la UCR con asesores del MEP

desde el 2020, de la cual tanto la Ministra como el Consejo Superior de Educación

tienen conocimiento, y que se encuentra prácticamente terminada, sin embargo,

dicho equipo no volvió a ser convocado y el proceso fue detenido por este gobierno

a poco tiempo de su llegada al MEP. Tenemos además convenios, investigaciones

y estudios en las universidades del país, que permiten contar con conocimiento

claro derivado de hallazgos sobre evaluación educativa, específicamente en cuanto

al diseño riguroso de pruebas estandarizadas, sus análisis de validez, su

interpretación y la adecuada toma de decisiones. Hay también vínculos académicos

internacionales que se mueven en la frontera del conocimiento en evaluación

educativa y que han mantenido capacitación continua por muchos años con

asesores del MEP y vínculos con las universidades. Entonces nos preocupa mucho

quién estará tomando las decisiones de lo que se hace en materia de evaluación

hoy en el país, pues ese bagaje de conocimiento parece no estarse considerando al

definir el rumbo de la evaluación educativa.

De parte de Mujeres por Costa Rica, continuaremos con el aporte en la divulgación

de artículos dirigidos a diferentes audiencias, para fortalecer el desarrollo de una

cultura evaluativa que sustente el valor social de la evaluación y el abordaje claro

y la comprensión de aspectos como sus procedimientos, propósitos y usos

esperados, así como las consecuencias que tienen los procesos de evaluación en la

vida de las personas y los requisitos para contar con diseños rigurosos de pruebas

estandarizadas, sus análisis de validez, su interpretación y toma de decisiones.

Reiteramos a la vez nuestro llamado a las autoridades del Ministerio de Educación

y al Consejo Superior de Educación a que utilicen el amplio conocimiento

acumulado en nuestro país para corregir el rumbo que conllevan las decisiones

tomadas y replantear sólidamente las acciones en torno a la evaluación educativa.

Por el colectivo Mujeres por Costa Rica:

Dra. Eiliana Montero Rojas

Dra. Susan Francis Salazar

Dra. Alicia E. Vargas Porras

Dra. Yamileth González García

Dra. Yolanda Rojas Rodríguez

Dra. Lupita Chaves Salas

Dra. Josefina Pujol Mesalles

Dra. Virginia Ramírez Cascante

Lic. Vera Sancho Mora

Dra. Karla Salguero Moya

Dra. Nora Garita Bonilla

Dra. Elizabeth Fonseca Corrales

Arabella Salaverry Pardo, Premio Magón 2022

Máster Sandra Cartín Herrera

Dra. Margarita Bolaños Arquín

Arq. Eugenia Solís Umaña

Lic. Erika Henchoz Castro

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