El INEC y Estado de la Nación, en sus últimas investigaciones, señalan que Guanacaste es la provincia con mayor desempleo y con pobreza extrema.
Estas investigaciones verifican que las desigualdades pronunciadas obstaculizan de múltiples maneras el desarrollo, y son la causa central de la pobreza en la provincia.
En Guanacaste se está dando un fenómeno como “el accidente de nacimiento”, esto significa que según en qué estrato social se nazca, así serán las oportunidades; desde las más básicas como estar bien nutrido, hasta las más exigentes como la posibilidad de finalizar postgrados.
Guanacaste es una sociedad asimétrica, suceden en nuestro territorio nacimientos en un marco familiar, con mayor o menor capital socioeducativo, y esto incide fuertemente sobre la performance en las escuelas guanacastecas (“Orgullosamente Guanacastecos”), y determina también el capital social y la red de relaciones con que se contará. Por otra parte, las desigualdades agudas permean el sistema educativo y llevan a que el mismo esté abierto para “los que tienen”, y con muchas dificulta- des de tránsito para “los que no tienen”.
Lo anterior produce circuitos educativos totalmente diferenciados para unos y otros, que a su vez refuerzan las des- igualdades iniciales de la provincia.
Citemos lo dicho por Adam Smith hace más de 250 años: “La disposición a admirar, y casi idolatrar a los ricos y poderosos y…. despreciar a las personas de condición pobres y humilde…. es la más grande y universal causa de corrupción de nuestros sentimientos morales”.
Una hipótesis usual en los estudios sobre corrupción señala que está en función de la motivación y la oportunidad. Cuando las sociedades son muy desiguales los grupos más poderosos tienen más oportunidades e incentivos para prácticas corruptas y amplias posibilidades de impunidad.
En Guanacaste y en la zona Norte los grupos pobres no tienen información, no pesan, están poco articulados y no tienen como monitorear las acciones gubernamentales que benefician a las minorías. Con esto se crea un círculo perverso.
En Guanacaste este círculo es habitual, y hace que haya desigualdad en la distribución de los ingresos o activos locales municipales; por ejemplo, pavimentar calles donde no hay centros de población significativos.
Por ejemplo, las comunidades circundantes de mega proyectos turísticos, precisamente en las costas Guanacastecas, siguen en la pobreza debido a falta de estrategias municipales para la generación de riqueza, como encadenamientos productivos locales.
Ahora sí, aterricemos en una familia promedio Guanacasteca, mujer jefa de hogar con dos hijos mínimo, conviven con la abuela, tía u otro familiar, habita cerca de la costa, y entre la pensión de seguro de la abuela (IVM) y uno que otro trabajo de la jefa de hogar se sostienen.
Es decir, las familias pobres de Guanacaste no encuentran otra alternativa para hacer frente a sus gastos, algunas se mudan a zonas más lejanas por el trabajo, pero más baratas (GAM); y surge otro circuito social, la madre o padre se separa de sus hijos y le toca la crianza al miembro más cercano de su familia.
Como Guanacastecos nos hacemos la pregunta, ¿una provincia con condiciones naturales excepcionales para la producción de alimentos, con la matriz energética renovable eficiente más grande y consolidada, con re- servar cuantiosas en gas geotérmico, rayos solares, vientos y cultura, con un potencial turístico formidable (no así el modelo turístico tradicional actual), y otros factores favorables, tiene la mayor población sumergida en la pobreza y desempleo, y agudos vacíos sociales? Y hay que tener en cuenta que es la provincia más desigual de todas.
Empero, hay esperanza en el capital humano joven de nuestra provincia con ganas de fortalecer su empleabilidad y emprender sus ideas de negocio, pero estos jóvenes necesitan herramientas para lograr sus objetivos humanos y empresariales.
Además, abrir espacios políticos vinculantes para jóvenes, no como simple representante de la juventud de determinada agrupación, sino con una función de incidencia y vincula- ción hacia una estrategia proactiva para los jóvenes guanacastecos.
Pero esto solo se logra participando como actores sociales en la provincia, es decir política. Como jóvenes deben tener claro, que ellos son los que tienen potestad para colocar a las personas adecuadas en puestos políticos, ya que los jóvenes son el grueso de los votantes en Guanacaste y estos son los que pueden decidir cuáles personas lideran, para que se les brinden estos espacios políticos.
En fin, ¡esta tarea nos toca a los no tan jóvenes!, propiciar estos espacios; y a los jóvenes involucrarse en la vida política con enfoques potables y frescos como la opción verdadera para mejorar y ver nuevamente al Guanacaste grande.