Opinión

GpRD una herramienta para alcanzar eficiencia

Los principios que orientan a la Administración son equivalentes al uso de los recursos para el cumplimiento de los objetivos.

Los principios que orientan a la Administración son equivalentes al uso de los recursos para el cumplimiento de los objetivos. Estas acciones llevadas a cabo por el ser humano con uso de su juicio y lógica permiten la obtención de un resultado. ¿Qué entendemos por un resultado? Son aquellas acciones o circunstancias finales de todo proceso que, con base a una serie de factores internos o externos y una toma de decisión en su haber, permiten concluirlo de forma satisfactoria o no.

¿Cómo nace la gestión por resultados?

Nació en los países desarrollados y como países pioneros se encuentran Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido, para enfrentar sus crisis fiscales y financieras. Del mismo modo busca mantener el nivel de desarrollo socioeconómico ya alcanzado con la generación de valor público: calidad en el servicio que el estado provee con la prestación de bienes y servicios. Sin embargo, para países como Costa Rica, promueve que se acelere el paso a fin de alcanzar un nivel mayor de desarrollo, con la inclusión de políticas públicas para mejorar la eficiencia y eficacia.

¿Qué es la gestión por resultados?

Es una estrategia de administración que orienta la acción de los actores públicos del desarrollo hacia la generación del mayor valor público posible, a través del uso de instrumentos de gestión que, en forma colectiva, coordinada y complementaria, deben implementar las instituciones públicas para generar mejoras sostenibles en la calidad de vida de la población (García López & García Moreno, 2010).

Así como la tecnología avanza día con día, los procesos y procedimientos deben ser mejorados y actualizados. Esto conlleva a que se tome mayor conciencia en la administración de los recursos,  y se busque la eficiencia y transparencia del mismo.

Lo mismo ocurre en el sector público, con crecientes condiciones macroeconómicas que afectan la administración de los recursos, que llevan consigo el establecimiento de mecanismos que permitan devolver la confianza a los consumidores de que los recursos están siendo aprovechados de la mejor manera. Es por ello que se estableció la gestión por resultados.

La gestión por resultados conlleva analizar cómo este enfoque administrativo y planificado impacta en forma directa la toma de decisiones en las unidades técnicas (programáticas) que proyectan presupuestos (gastos), los ejecutan (compras bienes y servicios) y son entes generadores de evaluación.

Pero, ¿qué implica adoptar la gestión por resultados para el modelo de Gobierno costarricense?

El Gobierno necesita mejorar su participación en la transparencia del uso de los recursos públicos asignados que se obtienen mediante el pago oportuno de los tributos generados por la sociedad costarricense. Eso demanda un uso consciente de los mismos para la toma decisiones.

Del mismo modo, se debe culturizar la utilización de la planificación como pilar indiscutible, transformando cultura la institucional imperante, basada en el cumplimiento de los procedimientos, y crear una nueva orientada hacia los resultados. Ello conllevará generar los insumos necesarios para la ejecución y evaluación del proceso, generando resultados observables y medibles que permitan la toma de decisiones.

¿Qué se ha hecho en Costa Rica para su cumplimiento?

El Banco Interamericano de Desarrollo, como parte de la ayuda para los Gobiernos en vías de desarrollo e integrantes del Banco, en conjunto con el Ministerio de Planificación y el Ministerio de Hacienda (entes competentes en dos de los pilares de la Gestión por Resultados), han establecido la necesidad de realizar una guía metodológica para su formulación.

Asimismo, el Gobierno promovió la Directriz número 093-P, publicada en el diario oficial La Gaceta el día 06 Diciembre 2017, mismo que referencia un plan piloto donde incluirán como base el Ministerio de Justicia y Paz, Ministerio de Seguridad Pública, Instituto Costarricense sobre Drogas y el Instituto Nacional de la Mujer, para que se formulen los presupuestos para el año 2021. Estos se empezarán a gestar a principios del 2020, tiempo necesario para establecer los mecanismos para una eficiente transición y elaboración de políticas en dicha materia.

Las mejores prácticas con el manejo de los fondos públicos nos benefician a nivel país, dado que son herramientas que fomentarán la transparencia y gestión pública, y devolverán la confianza a los consumidores.

Beneficios de la adopción del modelo

La aplicación de una nueva metodología que permita desarrollar toda una articulación de procesos, desde la planificación orientada a resultados es que el presupuesto sea asignado al cumplimiento de esta planificación, con una gestión financiera para proveer servicios públicos y así consecuentemente generar la retroalimentación necesaria para amoldar un proceso de cambio generacional en la incorporación de nuevas metodologías sujetas a una evaluación.

El éxito de las políticas de modernización está relacionado de manera directa con el grado de motivación y predisposición para el cambio que demuestren los empleados públicos.

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