Opinión

Fortalezcamos el Estado Social de Derecho

Distintos escenarios internacionales muestran cambios políticos significativos que han conducido, en algunos países, al surgimiento de opciones político-electorales cargadas de prejuicios, discriminación, e incluso odio.

Distintos escenarios internacionales muestran cambios políticos significativos que han conducido, en algunos países, al surgimiento de opciones político-electorales cargadas de prejuicios, discriminación, e incluso odio.

Costa Rica no está vacunada contra esas circunstancias. La ruta trazada por generaciones anteriores en nuestro país muestra una opción que suma la seguridad social como base inclusiva, el debate de ideas que renuncia a las confrontaciones armadas, la educación como anhelo de mejora en la calidad de vida y, ante todo, el respeto a la pluralidad y la diversidad. Sobre estos fundamentos se ha levantado nuestro Estado Social de Derecho.

Algunos desarrollos ocurridos en los últimos tiempos muestran un debilitamiento del pacto social costarricense, lo cual ha generado situaciones de enfrentamiento y de abierta descalificación de grupos con posiciones divergentes. Como comunidad nos hemos alejado del diálogo y de la búsqueda de puntos de encuentro en medio de las discrepancias. Más aún, se ha fomentado, por parte de algunos sectores políticos y sectores de la prensa, un proceso de desprestigio a instituciones públicas que han sido fundamentales en el país.

Es responsabilidad del Gobierno de la República, de los partidos políticos, de los medios de información, de las organizaciones sociales y de toda la ciudadanía contribuir a crear un clima basado en la reflexión, el disenso constructivo y el fortalecimiento de nuestras instituciones públicas, que logre contrarrestar las actitudes intolerantes y destructivas que nos alejan como comunidad de las dinámicas esenciales de una democracia realmente participativa.

Nos preocupan en particular las iniciativas de algunas fracciones legislativas y sectores políticos conducentes a la reducción de espacios democráticos y al debilitamiento de baluartes esenciales del Estado Social de Derecho, como son los derechos laborales y las universidades públicas. En particular, estas últimas constituyen un pilar del desarrollo cultural, social, económico y científico-tecnológico del país, el cual debe ser fortalecido y nunca debilitado. Es precisamente en épocas de crisis, como la actual, cuando Costa Rica debe consolidar sus instituciones públicas, en este caso sus universidades.

Jorge A. Amador Astúa, cédula 3-0173- 0779, Premio Nacional de Ciencias Clodomiro Picado Twight 2008.

Laureano Albán, cédula 3 0148 0039, Premio Magón de Cultura 1996

Walter Antillón Montealegre, cédula 1-0221-0295, catedrático Universidad de Costa Rica, profesor emérito de la Facultad de Derecho de la UCR.

José Manuel Arroyo Gutiérrez, cédula 1-0399-1073, Premio Alberto Brenes Córdoba 1994, Premio Ulises Odio Santos 1996.

Gastón Baudrit Ruiz, cédula 1-0599-0078, asesor legal del Consejo Nacional de Rectores.

Ronald Bonilla Carvajal, cédula 1-0399-1400, Premio Magón de Cultura 2015.

Gerardo Chavarría Vega, cédula 1-0400-0724, Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez 2011 por su carrera dedicada a la formación profesional y la producción televisiva en la UCR.

Rosaura Chinchilla Calderón, cédula 1-0726-0142, Coordinadora Maestría en Ciencias Penales UCR, jueza del Poder Judicial.

Eugenia Corrales Aguilar, cédula 1-0995-0701, Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado Twight 2014.

Jorge Cortés Núñez, cédula 1-0444-0079, Premio Nacional de Ciencia 1982.

David Díaz Arias, cédula 1-0967-0528, Premio Nacional Luis Ferrero Acosta a la Investigación Cultural 2015.

Julieta Dobles Yzaguirre, cédula 1-0312-0144, Premio Nacional de Cultura Magón 2013. Cinco veces ganadora del Premio Aquileo Echeverría en la rama de poesía.

Marietta Flores Díaz, cédula 1-0702-0523, Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 2003.

George García Quesada, cédula 9-0107-0687, Premio Nacional de Historia Aquileo J. Echeverría, 2014.

Yamileth González García, exrectora de la Universidad de Costa Rica

José María Gutiérrez Gutiérrez, cédula 1-0461-0499, Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 1980.

Caterina Guzmán Verri, cédula 1-0765-0862, Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 2002.

Ernesto Jara Vargas, cédula 1-0935-0483, Premio Nacional de Artes Visuales Amando Céspedes Marín a mejor producción 2015.

Henning Jensen Pennington, cédula 8-0041-0334, Rector Universidad de Costa Rica.

Alexander Jiménez Matarrita, cédula 1-0607-0350, Premio Nacional de Ensayo Aquileo J. Echeverría 2002.

Bruno Lomonte Vigliotti, cédula 8-0050-0828. Premio Nacional de Ciencias Clodomiro Picado Twight 1986.

Rodrigo Madrigal Montealegre, cédula 1-0340-0168, Profesor Emérito Universidad de Costa Rica.

Arnoldo Mora Rodríguez, cédula 9-0009-0046, exministro de Cultura, Premio Joaquín García Monge a la Difusión Cultural 2014, Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en la rama de ensayo 1991.

Jimmy Ortiz Chinchilla, cédula 1-0554-0183, Premio Nacional de Danza Mireya Barboza 2017 por Mejor Dirección y Coreografía.

Adrián Pinto Tomás, cédula 1-0988-0178, Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 2010.

Steve Quirós Barrantes, cédula 1-1060-0117, Premio Nacional de Ciencias Clodomiro Picado Twight 2012.

Arabella Salaverry Pardo, cédula 9-0029-0602. Premio Nacional Aquileo J. Echeverría rama cuento 2016.

Felipe Salazar Hidalgo, cédula 1-1108-0282, Premio Nacional de Danza Mireya Barboza 2017 en la categoría de Mejor Intérprete.

Alberto Salom Echeverría, cédula 1-0443-0578, Rector Universidad Nacional.

Carlos Sandoval García, cédula 1-0639-0524, Premio Nacional de Ensayo Aquileo J. Echeverría 2002.

Carlos Santamaría Quesada, cédula 1-0992-0493, Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight 2011.

Eduardo Sibaja Arias, cédula 2-0302-0923, Director de la Oficina de Planificación de la Educación Superior.

Y varias firmas más.

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