La Vicerrectoría de Acción Social (VAS) está ligada a la cultura y al patrimonio, al Trabajo Comunal Universitario (TCU) y a las Iniciativas Estudiantiles, así como a la educación permanente. El universo de sus actividades incluye acciones susceptibles de sorprender a la comunidad universitaria —y más allá de esta— por su gran amplitud y cobertura, lo que requiere contar con un importante equipo de profesionales para gestionar los diversos procesos de la Acción Social.
Normalmente, las unidades académicas por medio de su personal docente formula proyectos en las diferentes modalidades que comprende la Acción Social. Asimismo, cada proyecto inscrito tiene asignada una persona asesora dentro de la VAS, quien da seguimiento y acompaña las diferentes actividades que, quienes lideran el proyecto, han propuesto para el cumplimiento de los objetivos.
La asesoría de proyectos es un espacio en el que tenemos la oportunidad de conocer y compartir con decenas de iniciativas. Estas, por medio de sus actividades contribuyen no solo al desarrollo de la sociedad civil, sino a la propia formación continua de quienes laboran en los sectores docente, administrativo y estudiantil de la institución. El día a día del acompañamiento a las unidades académicas está lleno de aprendizajes y de la posibilidad constante de estimular nuevas alianzas estratégicas, nuevos enlaces académicos, así como consolidar equipos de trabajo capaces de tener un alcance mayor en las temáticas abordadas.
La figura de asesoría no necesariamente tiene un rostro claro para quienes desarrollan proyectos de Acción Social en la UCR, sin embargo, conformamos un equipo capacitado y dinámico en el que ponemos nuestros conocimientos al servicio de la comunidad universitaria. Lo similar de nuestra labor no nos hace homogéneos, sino que el aliciente de estos equipos es su diversidad y multidisciplinariedad.
Yo soy parte del equipo de la Sección de Educación Permanente y Servicios, asesoro unidades como ingeniería civil, lenguas modernas, tecnología de alimentos, entre otras. Mi carrera base es dirección de empresas, misma que complementé con experiencia laboral en un Programa Institucional y colaborando con proyectos de educación permanente en la zona sur.
Dichas oportunidades y, posteriormente, la incorporación al equipo de la Vicerrectoría motivaron la elección de mis estudios de postgrado en el exterior. Gracias a la UCR, me enriquecí con las capacidades y conocimientos necesarios para ser seleccionada entre los 25 estudiantes del programa Erasmus + en Desarrollo Territorial Sostenible. El paso por tres universidades europeas me permitió compartir mi experiencia en Acción Social. Además, representó la ocasión ideal para demostrar a través de mi tesis Marco de evaluación de proyectos de trabajo comunal en la Universidad de Costa Rica basado en un enfoque participativo cómo el trabajo interdisciplinario de docentes y estudiantes impacta positivamente en el desarrollo de las comunidades, por medio de un modelo académico ejemplar en el mundo: TCU.
Sin duda, la Acción Social contribuye al Plan Institucional, al Plan Nacional de Desarrollo y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible gracias al contacto directo con las comunidades y a la constancia del equipo académico que nos representa. En el contexto de una pandemia que ha limitado la interacción con las poblaciones a las que nos debemos, la asesoría no cesa de apoyar y representar grandes oportunidades de incidir a nivel regional y nacional.
Desde las asesorías hasta los y las responsables de proyectos, es importante que reconozcamos la entrega con que asumimos nuestras labores como una semilla plantada en los diferentes rincones de Costa Rica, cuyos frutos se pueden palpar a lo largo y ancho de la sociedad costarricense.

