Opinión

Eva Morera. Que tu semilla no muera

Eva Morera Ulloa, estudiante de Trabajo Social de 19 años, el 1 de noviembre, en horas de la tarde, víspera del día de los muertos

Eva Morera Ulloa, estudiante de Trabajo Social de 19 años, el 1 de noviembre, en horas de la tarde, víspera del día de los muertos, fue vilmente asesinada por un desalmado que fue su expareja, padre biológico de su hijo adorado: Ian Julián, tercera hija/o de Alina y mi hermano Óscar, hermana inseparable de Mariana, madre de Mía y hermana de Matías, muerta prematuramente, en su lecho de infante la bisniesta de mi madre Rosalila Herera Zavaleta y mi padre Óscar Morera Madrigal. La prima hermana de mis hijas Laura y Alicia y mi hijo Rafael. La sobrina de Patricia Ramos y el suscrito. Tragedia inconmensurable  en un mundo brutal cada vez más podrido por la misoginia.

Eva:
Luna nueva,
hermosa mujer,
mujer entera,
hija, madre,

nieta, bisnieta.

Eva:
Mujer valiente,
asesinada por la espalda,
sin asco, a mansalva,
por su expareja cobarde,
malvado enloquecido,
sediento de sangre.

Eva, amada.
Tu sonrisa aún ilumina,
desde tu fúnebre lecho,
conjurando tinieblas,
espantosas hiedras,
que se ciñen
sobre el pecho,
azotado, raído,
sin consuelo,
en perenne duelo.

Rabia contra el asesino.
Contra la sociedad
que lo engrendra,
contra tanto femicidio,
contra tanta mierda.

Llanto abismal,
desprovisto de abrigo
sin talismán, ni remedio.

El femicida
asesinó el cuerpo
de Eva Morera,
mas no su alma
que aún clama.
No cejemos.
¡Ni una menos!

Eva Morera:
que tu semilla
no muera.

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