Como ustedes saben, la fábula “El Camaleón”, de Augusto Monterroso, nos da pie para sentar las bases democráticas y sacrificarse por la Patria, según el estribillo de los diputados del PUSC-PLN-PAC que han esperado que se desgasten los dirigentes sindicales, en maratónicas sesiones, sin llegar a ningún resultado. Y estos impolutos de la Asamblea Legislativa realizan lo que la Zorra les recomienda: ajustar el plan fiscal para exonerar a las grandes empresas, descabezar el empleo público, lanzarse sobre el botín de Jupema… y realizar, entre suspiros, todo aquello que no pudieron hacer los mismos expresidentes que apoyan, a ciegas, ese Frankenstein de impuestos que se arma en el Congreso.
El camuflaje del camaleón debe ser circunspecto, de suaves ademanes, coherente y nunca perder la compostura ante los medios de comunicación; y, de nuevo, se equivocan los aduladores del poder, aunque este tipo de personajes estalle en sus cuatros paredes con blasfemias y ordene reprimir hasta su propia sombra. Y basta mostrar esa lengua cazadora que es tan extensa como sus ambiciones; esa audición desarrollada para celebrar los cumplidos, ejercer un pleno dominio de todo lo que sucede a su alrededor y controlar todo con su discreta visión de 180 grados.
Y ya se sabe que al camaleón tiene un traje para cada ocasión y el discurso acorde con la atmósfera lingüística, según afirma mi estimado Jorge Ramírez Caro. En todo caso, en esta prenegociación que existe entre los sindicatos y el Gobierno para iniciar una negociación se alinean, en una sola voz, lo económico, político e ideológico. La necesidad del plan fiscal es necesaria, pero sin hacer concesiones a los privilegiados –la clase dominante local y transnacional–. Y, si hay necesidad, urgencia por aprobar el plan fiscal, ¿por qué razón se otorgan exoneraciones a esos grupos que encabezan las cámaras patronales si son esos mismos grupos que evaden impuestos en las fronteras y también cuando declaran ante el Ministerio de Hacienda? ¿Cuántas empresas y por cuántos años han gozado de esos privilegios? ¿Hay justicia tributaria o es simplemente un discurso difuso y elegante?
En lo político, nadie puede dudar del patriotismo de los diputados del PUSC-PLN que cierran fila con un partido que dijo ser de una nueva generación más joven, pero con el mismo atuendo del camaleón. Y ahora es el momento propicio, aseveran los estrategas de esos partidos tradicionales, que se mueven en las sombras con sus líneas de acción. Se entretiene a la dirigencia sindical con los segundos del Ejecutivo y los diputados realizan sus trabajos. Sin embargo, la lectura de las bases ha sido acertada porque se ha estado atento a esas maniobras de la política local en una constante vigilia frente a la Asamblea Legislativa, con lluvia y sol, con frío y calor.
¿Y qué se dice de lo ideológico? Es una selva de mensajes cifrados: verdades a medias, oscuros, tenebrosos, tendenciosos; rumores que se despliegan en dimensiones donde se revelan las pulsiones siniestras, los deseos fantasiosos, el desborde de emociones patológicas…Y los medios de comunicación comerciales enfocan la huelga según sus intereses y, en forma abierta y llana, distorsionan, manipulan sin ningún pudor. En fin, la estrategia política e ideológica de los camaleones se agota en una propuesta demagógica que es una afrenta para esas mujeres y hombres que siguen demostrando una clara conciencia social.
