Opinión

“En El Triunfo la paciencia se agota y desespera”

Asociación de Agricultores 8 de Abril del Asentamiento El Triunfo, en Medio Queso de Los Chiles, Alajuela

En El Triunfo de Medio Queso, en la Zona Norte del país, hemos estado en resistencia desde el 8 de abril de 2011, cuando tomamos tierras con la consigna de defender nuestro derecho a sembrar y vivir como campesinos y campesinas. Después de sobrevivir a seis desalojos, sufrir violencia por parte de la Fuerza Pública y la seguridad privada de la empresa arrendataria de la finca que recuperamos y poco más de ocho años de mantenernos en este lugar, seguimos en la lucha por la tierra.

Desde hace más de cuatro años, el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) asumió la responsabilidad de crear un asentamiento campesino -el cual además nos dijeron que sería un asentamiento modelo-, asignar parcelas a cada una de las familias, firmar contratos de arriendos con cada una de ellas, facilitar apoyos e insumos para la producción y, además, coordinar interinstitucionalmente la provisión de servicios básicos como agua potable, alcantarillado y luz eléctrica. Sin embargo, promesa tras promesa, la realidad es que hoy, después de tantos años viviendo en condiciones en las que no podemos cubrir nuestras necesidades más básicas, seguimos viviendo sin agua, sin electricidad, sin apoyo para cultivar y sin seguridad jurídica sobre la tierra.

A esto se suma la imposibilidad que tenemos para trabajar la tierra, debido a que no tenemos acceso a los recursos necesarios y también a la dificultad que hemos tenido de recuperarnos tras la tormenta Nate y el huracán Otto. Por otro lado, hay una imposición sobre qué hacer con nuestras tierras, diciéndonos que deberíamos sembrar, aunque nosotros que hemos vivido de la siembra y la tierra sabemos bien cómo, cuándo y qué sembrar. Por esto, nuestra exigencia también es que podamos tener no solo la tenencia de la tierra, sino también su uso y control.

Las instituciones estatales y principalmente el Inder parecen tener una ceguera selectiva que no les permite ver la violación a los derechos humanos que ocurre en Medio Queso provocada por la inacción y omisión estatal, por el incumplimiento de acuerdos y por la falta de voluntad política para actuar. Se trata de una situación de grave lesión a nuestros derechos tales como derecho al agua, derecho a una vivienda digna y derecho a un nivel de vida adecuado. Aunado a esto, nuestras parcelas se ubican junto a piñeras, estamos cercados por ellas y por el uso descontrolado de agroquímicos afecta nuestro derecho a un ambiente sano.

Exactamente hace un año, escribimos estas mismas palabras en este periódico, dijimos estas mismas palabras en un programa de radio en la Universidad, al cual recibimos una llamada de parte de una funcionaria del área legal del Inder, indignada por la mala imagen que estábamos creando sobre esta institución. Aún así, desde hace un año poco ha cambiado y nosotros no podemos vivir con promesas y expectativas. ¿Es este el asentamiento modelo que pretendía crear el Inder?

Estamos cansadas y cansados de escuchar compromisos que no se cumplen y nuestra paciencia como comunidad y como organización se está agotando. Por esto, queremos hacer también un llamado al Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) para que se manifieste sobre el abandono que tenemos las mujeres campesinas, niñas y adolescentes que vivimos en el asentamiento, en el cual la mayoría de hogares tienen jefaturas femeninas.

Durante la semana del 24 de junio estaremos realizando una campaña de divulgación, en apoyo con diferentes sectores, con el fin de dar a conocer nuestra situación y hacer públicas nuestras demandas. Estaremos compartiendo en la radio, en televisión y en foros en la Universidad de Costa Rica. Hacemos un llamado a los sectores estudiantiles, organizaciones sociales, sindicatos, entre otros, a que se solidaricen con nuestra lucha por un acceso digno y justo a la tierra.

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