La mentalidad emprendedora se ha infiltrado en las municipalidades. Son incapaces de garantizar el tránsito peatonal vaciando unos cuantos sacos de cemento en las aceras, pero sueñan a lo grande. Ahora, al emprendimiento municipal se le ha ocurrido instalar un teleférico en el Chirripó. Será turismo de cinco estrellas o más. Así cumpliremos el viejo anhelo de la Suiza centroamericana y quien quita que el Foro Económico Mundial en lugar de reunirse en Davos lo haga en San Gerardo. No es difícil imaginar a Christine Lagarde (siempre bronceada con sol artificial) esquiando en el trópico, sobre una pista de nieve sintética, para olvidar el estrés del Brexit.
Turismo para Bilderberg. Se acabará la pobretería jadeante, el esfuerzo a músculo y sobaco de la gente vulgar que deposita su autoestima en el sudor. Ahora, civilización contra barbarie, cómodamente sentado, el turismo más exclusivo del milenio ascenderá a los cielos donde podrá compartir una copita de guaro Cacique con Carlos Slim. Pero, lo primero es lo primero, tenemos que desarrollar la cultura de la responsabilidad, porque un pequeño fallo mecánico a esas alturas, no es de hospital sino de cementerio, y si la víctima fuera Bill Gates… Pero no, no hay cuidado, el teleférico del Chirripó no será para ricos, será para turismo masivo, de ese que ya conocen nuestras playas, el que disfruta de la naturaleza con la alegría simple de la coca. Para este tipo de turismo arrojar latas de cerveza a 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar será una experiencia única. Ni se diga la emoción de ver bolsas de plástico flotando, como pajarillos errantes, bajo el cielo azul…
Y así, el teleférico será otro caso más de la mítica gallina de los huevos de oro condenada a ser asesinada una y otra vez por la codicia sistemática del boom turístico. Porque cuando la frágil naturaleza del Chirripó -su agua, flora y fauna- deje de existir bajo la lluvia de residuos contaminantes, el teleférico morirá también. ¿Y a eso llaman “engrandecer el nombre de nuestra patria”? Con semejantes patriotas mejor que regrese William.