En el siglo XIX costarricense, la práctica de encargar retratos oficiales fue importante en el proceso de la “invención iconográfica” de la nación. Así, por ejemplo, se sabe que en el año 1865 un grupo de vecinos cartagineses –posiblemente de las familias principales- encargó al importante pintor francés radicado en Costa Rica, Aquiles Bigot (1809 – 1884), un retrato al óleo del entonces presidente de la República, el doctor Jesús Jiménez Zamora (Cartago, 1823 – 1897), quien por entonces rondaba los 58 años de edad. Tal vez, el retrato realizado por Bigot debió ser fidedigno a la apariencia del médico y presidente cartaginés gracias al contacto directo que, posiblemente, tuvo con tan notable personaje. Esta iconografía era creada para generar una suerte de imagen oficial alrededor de los llamados “hombres ilustres” del Estado – Nación.
Ahora bien, según consta en La Gaceta Oficial en su edición del 19 de agosto de 1865, el citado retrato debería entronizarse formalmente en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal de Cartago. Ello, con el fin de perpetuar la memoria de don Jesús Jiménez, quien:
“…en su carácter de Gobernador de esta Provincia, ya en el de Presidente de la República ha tenido siempre por norte de sus acciones, el bien general y el engrandecimiento del país, cual lo demuestran varios monumentos públicos que ostenta la ciudad, y los trabajos iniciados para poner en comunicación el interior con las costas del Atlántico”.
A propósito de lo expuesto, nos preguntamos: ¿Cuál es el paradero de ese retrato hecho por Bigot?, ¿se perdió por las vicisitudes del tiempo?, ¿está en alguna colección privada? Las respuestas a estas inquietudes esperan ser contestadas por los historiadores del arte costarricense.