La Universidad de Costa Rica (UCR) y en especial la Escuela de Medicina han demostrado su experiencia en la formación de recurso humano para el país, desde hace más de cincuenta años, cumpliendo con el mandato de una formación sólida con preparación científica, técnica, moral y ética, con sensibilidad y conocimiento de la realidad social desde el grado hasta el posgrado.
La Caja Costarricense del Seguro Social y la UCR tienen el deber constitucional de trabajar coordinadamente como instituciones públicas para el sistema de salud, a través de convenios conjuntos que han existido a lo largo de la historia. Podríamos señalar dentro de sus resultados exitosos, con lo que contamos en estos momentos en la lucha contra la pandemia actual. Es claro y motivo de orgullo que gran parte del recurso humano de todas las áreas de salud, y que forman parte del ejército que está atendiendo esta emergencia, son profesionales formados en la UCR, y demuestran su compromiso y excelencia profesional tanto en la CCSS como en el Ministerio de Salud.
Sin embargo, nos preocupa, la decisión de la CCSS, tomada al inicio de esta emergencia nacional, que consistió en suspender todos los campos clínicos de las carreras de salud y así detener la formación de miles de estudiantes para evitar el riesgo de contagios y no exponer al estudiantado ni a sus familias.
En este momento, existía un gran desconocimiento ante lo que teníamos al frente, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, denominado 2019-nCoV, lo que tuvo como consecuencia la posposición en la formación de este importante recurso humano para el país.
Por esta razón, es que hasta el día de hoy se encuentra detenido el internado rotatorio de las diferentes carreras incluyendo los médicos generales quienes en un futuro cercano necesitarán incorporarse en el primer nivel, en su servicio social o seguir hacia las especialidades médicas.
Estamos a la espera, de que este grupo de futuros médicos tengan el aval por parte de las autoridades de la CCSS y Ministerio de Salud, para reintegrarse a sus actividades clínicas, debido a que es importante que desde ya cuenten con la formación adecuada para la nueva realidad que se vive en los hospitales y clínicas del país.
Durante este tiempo se ha evidenciado la importancia de las funciones que realizan ciertos grupos de estudiantes, en especial los internos universitarios, que deben incorporarse ya, pues los están solicitando los mismos hospitales y clínicas. Además, cada día, se conoce más sobre este microorganismo enemigo y es así, que el grupo etario del estudiantado no es el grupo de alto riesgo.
Es importante señalar, desde nuestra perspectiva, la necesidad de que estos futuros profesionales, deban conocer y vivir la nueva realidad de la formación en salud desde el primer nivel hasta el tercer nivel y que deban enfrentarse y estar preparados para asumir los retos que tendremos en el futuro, ojalá que no sea otra pandemia o situación similar, esto lo hemos hecho ver a las autoridades de la CCSS.
Es claro, que para este regreso, como institución responsable de formar este recurso, debemos de dotar al estudiantado de nuevos conocimientos y herramientas de cómo insertarse en su campo clínico, desde la parte teórica sobre la confección de protocolos tanto de autocuidado como de trabajo, respetando la normativas indicadas por el Ministerio de Salud, y contando con implementos de protección personal para evitar que ellos, el personal y los pacientes, en los centros hospitalarios, se expongan a un contagio por desconocimiento debido a una mala formación.
De esta forma, respetuosamente, solicitamos a las autoridades de la CCSS, el reintegro de los médicos internos a sus rotaciones clínicas y una fecha posible de retorno al área clínica de los estudiantes de otros niveles de formación. Esto, permitirá aplacar la gran incertidumbre que está viviendo el estudiantado y el impacto de las situaciones socioeconómicas que ya experimentan al quedar inertes y pospuestos en sus estudios.
Es importante señalar que la Escuela de Medicina de la UCR, no expondrá ni a sus estudiantes, ni a la población a peligros que afecten la salud pública, ya que siempre ha buscado estar acorde y trabajar ambas instituciones en conjunto, por lo que es importante y necesario contar con esta proyección para esta parte de la formación.
Este retorno, el cual es la preocupación actual de muchos, es de suma importancia, para mantener el compromiso de la excelencia en la formación médica y de los diferentes profesionales en salud, que serán los que estarán en un futuro dentro de los servicios del país.
Finalmente, nuestra unidad académica, al igual que estoy segura, toda nuestra institución, reitera y mantiene su compromiso en la misión de responder seriamente a la formación de este importante talento humano para la salud costarricense.
