Opinión

El amor en  el siglo XXI

En este documento quiero plasmar algunos conocimientos y pensamientos que surgen alrededor del discurso social del amor y dar a conocer aspectos que de una u otra forma se tienden a dejar fuera de este tema. Uno de ellos es que la ciencia puede dar cuenta de este fenómeno, y cuando hablo de ciencia no solo me refiero a las ciencias “exactas” como la Biología o la Química, sin negar los aspectos en que estas ramas han trabajado sobre el amor, sino a las ciencias sociales fuera de la psicología (como: antropología, filosofía, sociología, historia, teología), que también han entrado en ese debate particular.

Para ello hablaré primero desde lo que en mi conocimiento se ha hablado sobre el tema del amor en otras disciplinas, por lo que tampoco puedo ahondar con rigurosidad dichas discusiones. La discusión biológica, tiende a ser por parte de las endorfinas, que ya estas son liberadas, así como componentes químicos que liberan a partir de nuestras emociones. Por lo que existe de alguna forma un cierto reduccionismo hacia lo biológico-químico-psicológico. Ciertamente no podemos negar que estos son también procesos fisiológicos que se dan en el organismo y que son parte de los procesos biológicos en respuesta a las emociones experimentadas. Sin embargo, trataremos de ir un poco más allá.

Iniciemos desde la antropología, y los aportes que desde la disciplina han elaborado respecto del amor. En primer lugar, hay que señalar la clara transmisión cultural que se da sobre lo que cada cultura entiende y asigna significados para el amor. Así pues, si una cultura interpreta el amor de X manera, esta traslada a todos los que practican esa cultura esa forma de amar. Esa practica pudo ser impuesta de forma violenta, sentimental, jurídica o todas combinadas; sin embargo, el señalamiento es una de las formas culturales de entender, comunicar, añadir significado, heredar esos conocimientos.

Desde la filosofía, la discusión se ha planteado hacia las siguientes preguntas: ¿qué es amor?, ¿cómo sé que eso es amor? Indudablemente las respuestas son sumamente complejas en cuanto a discusiones teóricas; sin embargo, considero que el debate más interesante es sobre las concepciones de amor y cómo existen procesos racionales sobre él. Con eso me refiero a la forma en que los individuos forman su pensamiento de lo que es o no amor, y cómo hacen para demostrar a otras personas afecto.

Desde la historia, los documentos se centran en la recopilación de datos históricos del mismo, como las fechas de su aparición en la sociedades, así como una explicación en determinado contexto histórico. Además de los mitos y ritos que suceden en dichas sociedades con respecto del amor, luchas sociales, confrontaciones históricas entre personajes e incluso chismes o rumores sobre las revisiones biográficas de las personas, relacionándolo siempre a un espacio y tiempo determinado, con un contexto social determinado.

Desde la teología, tiene que ver con aquello que interpretan las sociedades de que los ama el Dios (o dioses) y como es la relación de afecto hacia este. Por ejemplo, la divinidad personificada como en las sociedades persas y egipcias, en las cuales a cambio de su amor solicitaban bienes o sacrificios de vida. Así podemos ver también las condiciones sobre las cuales las sociedades deben cumplir para recibir el amor de su creador. Esta práctica está presente en la mayoría de denominaciones religiosas (tanto monoteístas como politeístas). De esta relación resalto la concepción teórica más no práctica de la religión judío-cristiana en especial a partir de Jesús de Nazareth y su onceavo mandamiento, en el cual manda a sus discípulos a “amar al prójimo (otro) como a sí mismo” (Juan 15:17). Sin embargo, en la práctica este amor está condicionado por una serie de criterios de carácter doctrinal hacia el individuo que impide la cercanía de la persona con Dios.

En el campo de la sociología, comencemos por el señalamiento primordial, en el cual, el fenómeno del amor es una relación social, como anteriormente se habló: individual y colectivo. Así mismo en el sentido común social se expresa o se entiende en relaciones coitales ”hicimos el amor”. Por supuesto, como ya vimos va más allá de esto, y se puede ver reflejado sobre discursos sociales sobre el tema o de instituciones sociales.

En cuanto al discurso social e individual del amor, tenemos los discursos como ya vimos religiosos sobre el mismo, en la actualidad se ha centrado en la expresión de familia, en la cual esta debe ser “heterosexual” como en los “inicios” según el libro Génesis. Sin embargo, no solo se quedan en el ámbito religioso, sino que trascienden de este y se ligan a ámbitos políticos, morales, jurídicos (en especial en nuestro país al ser un Estado confesional).

Estos y más discursos están presentes en nuestra sociedad. Sin embargo quiero hacer hincapié en un discurso que ha penetrado la sociedad y parece no ser discutido. Este es el concepto de “Amor propio”, pues el la practica social se ha entendido como aquellas acciones (especialmente económicas y consumistas) que deben ser realizadas por las personas para reflejar su amor; como por ejemplo: ir al gimnasio, ir al dentista, tener nutricionista, viajar a la playa u otros países, vestir “bien”, mostrar lo feliz que son en redes sociales, entre otras.

Esta concepción es meramente consumista y capitalista, y aunque en la medida en que recibir estos servicios mejora y potencia los estilos de vida saludables, así como de salud integral, no es en definitiva la base de que eso es amor. Si así lo fuese: “¿qué pasa con aquellos que no tienen condiciones económicas para acceder a estos servicios?¿No se aman? Sabemos que en especial los servicios de psicología y odontología de salud pública cuentan con grandes listas de espera y atención lenta, y que otros servicios antes mencionados son algo caros, por lo que no todos pueden acceder. Esto no quiere decir que no se amen.

¿Y entonces? La respuesta no es fácil, sin embargo tiene que ver más con los ámbitos del bienestar consigo mismo en cuanto al individuo o la concepción individual se refiere. En cuanto a lo social, se ha centrado en expresiones de: afecto, empatía, reducción de violencia o discriminación, además del cuido. Y estos discursos pueden ser peligrosos en especial en un contexto social de crisis económica, donde el no poder participar del consumo, así como el acceso a bienes y servicios podrían detonar en depresión y suicidio. Pues podrían creer que no se han amado o no tienen la capacidad para amarse a sí mismos ni a los demás.

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