Opinión

Que desaparezcan los chiqui “ticos”

Se convirtió en una costumbre. Ya es casi una tradición. Buscarle "peros" a todo es una nueva forma de sobresalir utilizada por algunas personas o_instituciones

Se convirtió en una costumbre. Ya es casi una tradición. Buscarle “peros” a todo es una nueva forma de sobresalir utilizada por algunas personas o instituciones, celosas, incómodas o simplemente inútiles para destacar con trabajo y aportes más idóneos.

Hay varios ejemplos que soportan la afirmación anterior y que nos hacen ver que aún quedan muchos ticos que piensan en chiquitico.

Los de esta especie aprovechan las redes sociales y la organización de “células de resistencia” para dispersar la crítica malsana, sucia y confusa, que a veces logra detener varias iniciativas valiosas o que manchan el honor de personas u organizaciones que tienen loables fines.

Bien recuerdo cuando se iniciaron los comentarios de la posible construcción del nuevo Estadio Nacional. Se dijo de todo. Que iba a ser tan grande que La Sabana desaparecería, que no había capacidad administrativa y que, en cuestión de pocos años, el nuevo estadio sería un desastre. Y hasta se organizaron unas cuantas personas que reclamaron por el caos vehicular que esta obra causaría. El proyecto, sostenido acertadamente  por los Gobiernos de turno, continuó, y hoy en día se mantiene erguido y hermoso. Eso gracias, en buena parte a esa estructura, el país tiene acceso a eventos de primer orden mundial, como la visita de selecciones de España, Brasil y Argentina. Hoy por hoy es el mejor estadio deportivo de Centroamérica. Y es de orgullo para los ticos.

Ahora, se pretende construir en La Sabana un Centro Acuático que en el anteproyecto contempla 8 piscinas. Una dedicada a los clavados, otra olímpica, dos para la enseñanza, dos terapéuticas, una para personas con capacidades especiales, otra más para el calentamiento.

El dinero para realizar estas obras proviene de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Instituto Costarricense del Deporte (Icoder). La forma de administrar el Centro Acuático aún se está gestionando.

Ya se hicieron estudios, contratados al Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), que demuestran la necesidad del futuro Centro Acuático por parte de muchos de los usuarios de la piscina María del Milagro París; alberca, que dicho sea de paso, se encuentra en desuso desde hace algunos meses. Su vida útil ya expiró.

Incluso, las personas que fueron objeto de este estudio aceptan pagar una suma cercana a los 8 mil colones mensuales para que el establecimiento deportivo sea viable financieramente.

Es una inversión alta. Pero, se justifica con que es realizada con tecnología del primer mundo, es amigable con el ambiente y generará un espacio idóneo para quienes practican deportes acuáticos por recreación y para quienes lo hacen de manera competitiva.

Queremos ver ciudadanos más sanos practicando un deporte calificado como uno de los mejores porque no genera impacto: la natación; y algunos deseamos condiciones de primer mundo o cercanas, para desarrollar talentos que nos den más Silvias y Claudias Poll. Pero si seguimos haciendo lo mismo, pues obtendremos lo mismo.

El proyecto, que ya está encaminado, es muy ambicioso y esto asusta a algunos. En este país, para algún sector siempre es mejor no incomodarse tanto, trabajar menos, que el riesgo sea mínimo. Hacer algo menos bueno y más barato está bien. Esa es la forma de pensar de algunos que quieren seguir haciendo lo mismo. Esa es la forma de trabajar de algunas cabezas que se pasan su vida, sus gestiones y sus períodos prometiendo éxitos y triunfos y, luego, inventando mentiras prefabricadas ante las derrotas y la no consecución de las metas.

Los ticos tenemos que aprender a ser constructivos, a arriesgarnos para lograr metas altas y quitarnos ese mote de que pensamos en chiquitico.

Si usted quiere tener un Ferrari está muy bien. Debe trabajar para eso, revisar que, una vez obtenido, su presupuesto le alcance para el mantenimiento, que el nivel de la deuda que adquiera sea manejable; si este estudio previo lo aprueba, adquiéralo.

Que no nos dé miedo cumplir metas altas. Por supuesto, eso exige mayor cuidado y buena administración.

Ojalá que desaparezcan los chiqui “ticos”, que en nada contribuyen a las ideas grandes que generan verdadero desarrollo.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido