Parte II. El obispo emérito de Brasil, Pedro Casaldáliga, advertía recientemente ( “El neoliberalismo es la muerte”: http://www.servicioskoinonia.org/relat/016.htm) cómo los Estados actuales son desresponsabilizados, menospreciando al ser humano y priorizando en todo las ganancias de pocos. Esta escabullida de nuestro Estado en función del capital transnacional es gracias al PLN, PUSC y PAC que tienen en estado calamitoso a la CCSS y a más del 50% de la población pasando penurias.
El PUSC -que tuvo la asistencia de cuatro presidentes ejecutivos- continuó en el presente siglo con la “desresponsabilización” del Estado por el faltante de fondos del seguro de salud de los pensionados (Ley N° 5905); permitieron, en contraste, que los gobiernos siguieran sin pagar los fondos aprobados en la Ley N° 7574. Tampoco cobraron al Estado el 100% de los dineros ordenados por la Ley N° 5349 para la atención médica de la población en condición de pobreza; mucho menos exigieron los fondos requeridos para atender los gastos en atención médica de las personas no aseguradas. Uno de esos presidentes ejecutivos del seguro, ahora es dirigente de esa agrupación electorera.
La “desresponsabilización” estatal está en los tuétanos de la Caja. Cuando el primo del expresidente Abel Pacheco, don Alberto Sáenz Pacheco –de don Eliseo Vargas no queremos acordarnos- llegó a “rescatar la credibilidad de la Caja” mostró inmediatamente un IVM con fisuras desde hace 60 años producidas por los gobiernos de turno. En La Nación del 28/04/2005 “propagandizaban”: “La reforma al actual régimen de pensiones de invalidez, vejez y muerte fue estudiada y aprobada por una comisión de empresarios, sindicatos, funcionarios de la CCSS, la Defensoría de los Habitantes, la Iglesia católica y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)… el régimen actual colapsaría en el año 2028, pero con los cambios en el sistema se asegura la estabilidad financiera del régimen hasta el año 2040.” (cursivas no son del original).
Pero ya en 2012, las cuotas no alcanzaron para pagar las pensiones. Recientemente la CCSS elevó la prima en 1,66% sobre los salarios; es decir, ¿desresponzabilización estatal o pifia? Da lo mismo.
¿Por qué los gobiernos de Arias y Chinchilla tenían que dejar de aplicar la estrategia neoliberal a la Caja, si todavía no era momento de declararla en agonía? Aprobaron jugosos beneficios en las cúpulas, contrataron personal a diestra y siniestra, dejaron constante durante cuatro años la base mínima contributiva, en perjuicio, claro está, de los asegurados. ¿Y la auditoria dónde estaba? Tranquilos, por favor, todo obedeció a “un error material e involuntario” que subestimó el costo de la cesantía (oficio DAE-706). ¿Y usted cree que hubo sanciones? ¡Jamás¡ La “Inoperancia de CCSS salva tanda a 7 funcionarios” (Extra 9/8/2019).
Finalmente, miles de costarricenses, ingenuamente muchos de ellos, esperaron que el PAC hiciera caminar ese elefante reumático y mañoso con más transparencia, diera más especialistas, citas para cirugías a corto plazo, camas en hospitales, pensiones más reales para quienes les dan menos de cien mil colones mensuales, pusiera fin a las filas de decenas de personas, como si fueran menesterosos implorando una caridad, etc. Tampoco ha terminado con la “desresponsabilización” del Estado.
La esperanza para los cotizantes de IVM, y para quienes reciben pensiones de hambre o son empujados hacia la medicina privada frente al dolor desesperado o la amenaza de muerte, es que la alta jerarquía cumpla con la ley, como se le solicitó al presidente ejecutivo de la Caja desde el 8/8/2018: “Ordenar a la administración activa … cuantificar y cobrar al Estado el 100% de los aportes y costos que le corresponden por diversas leyes en cada modalidad de aseguramiento del seguro de salud, incluyendo los gastos de la atención médica a no asegurados y los incurridos por la aplicación de los artículos 7 y 8 de la Ley 7374. Reducir gradualmente la cuota del 15% sobre los salarios del seguro de salud de los trabajadores asalariados al nivel técnico y legal que corresponde y trasladar dicha reducción al Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte. En el caso de que ese Despacho considere que no tiene competencia para resolver…, solicito que sea tramitado ante la Junta Directiva de la CCSS para su atención” (las negritas son nuestras). Ojalá el obispo de Brasil se equivoque.
