Opinión

Ahed Tamimi

Adolescente palestina con solo 16 años es hoy la cara de la resistencia del pueblo palestino, pueblo originario que enfrenta una ocupación militar que dura ya, lamentablemente, 51 años.

“Artículo 9:  Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado de su país.-Declaración Universal de los Derechos Humanos “      

Adolescente palestina con solo 16 años, sin embargo hoy es la cara de la resistencia del pueblo palestino.  Pueblo originario que  enfrenta  una ocupación militar que dura ya lamentablemente 51 años.

Desde 1967 con la guerra llamada de los “Seis días”, el pueblo palestino fue despojado de Cisjordania y Gaza y sometido a una ocupación militar lo que lo convierte en uno de los pocos pueblos del mundo que quedan en esta situación.

Dónde el ejército del estado sionista de Israel somete a este pueblo nativo a lamentables abusos que van desde la construcción de asentamientos humanos que hacen inviable un estado palestino, en la solución de dos estados en lo que se llama la Palestina histórica, a todo tipo de humillaciones como los puestos de seguridad en Cisjordania que hacen prácticamente la vida imposible para los palestinos habitantes de este territorio.

Tamimi la adolescente fue condenada en marzo de este año a 8 meses de prisión por darle una cachetada a un soldado israelí, que abusaba verbalmente de ella y su madre en el jardín de su hogar situado en la aldea de Nabi Salih, muy cerca de Ramallah, capital política actual de Palestina.

Además recientemente su primo Mohammed, había recibido una agresión física brutal de parte de la hueste militar con resultados catastróficos en su rostro.

Pero no solo ella es la única adolescente que cumple prisión en cárceles del estado sionista. Aproximadamente 1400 adolescentes tienen condenas y sufren de la restricción de sus libertades individuales por el hecho de tirar piedras para defenderse del ejército de la fuerza ocupante cuando este incursiona en los territorios palestinos para ejercer el toque de queda o ejercer el control forzado sobre el pueblo.

La adolescente Tamimi también se ha convertido en el rostro más visible de la resistencia palestina contra la lamentable decisión del presidente Trump de reconocer a Jerusalén(Al-Quds en árabe que significa lo sagrado), como la capital indivisible del estado sionista.

Ciudad que en el plan de partición de la Palestina histórica por parte de la ONU, antes de 1948 se le daba un status de carácter internacional por la importancia para las 3 religiones monoteístas principales, cristiana, musulmana y judía por sus lugares santos.

Además los palestinos dentro de la misma solución de dos estados quieren establecer su capital en la parte oriental de la ciudad, lugar donde se encuentra la mezquita de Al-Aqsa, tercer lugar sagrado para los musulmanes después de la Meca y Medina.

Tamimi al igual que los adolescentes y el pueblo palestino que habita en los territorios ocupados espera algún día al menos una condición de vida aceptable, donde puedan ejercer sus derechos individuales como el libre movimiento dentro de su territorio.

Que no los humillen como le sucedió a la adolescente Tamimi en su propia Tierra con todo tipo de vejaciones.  Además de los puestos de control, poder trabajar sin restricciones y más que todo tener su propio estado, donde puedan ejercer su propia soberanía y su autoderminación como pueblo.

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