Opinión

De un planificador jubilado a los nuevos

Me senté frente al Sistema Nacional de Información Territorial (SNIT) del Instituto Geográfico Nacional (IGNCR), preocupado por las enormes presas de nuestra Gran Área Metropolitana (GAM). No es raro escuchar que un conductor tarde 2 horas para trasladarse de Cartago a San José o 20 minutos para cancelar un barato peaje en la carretera Bernardo Soto, cerca del Aeropuerto de Alajuela. En qué momento llegamos a este nivel de concentración y centralización o de “apelotamiento”, para entendernos mejor. Recuerdo la época de oro de la planificación costarricense, en la década de los años 70 (hace unos 50 años) cuando se formuló el Plan GAM con “la carretera de circunvalación y los anillos periféricos” para la futura ciudad de San José.

Décadas después y observando el mapa básico a escala 1:50.000 (producto de la esa misma “época de oro” del IGNCR), encuentro opciones para formular una nueva opción de Anillo periférico metropolitano que podría resolver ese “apelotamiento”.

La Ruta 27, que integra la GAM y Puntarenas, entró colapsada, pero ¿qué tal si habilitamos un segundo acceso, desde Orotina hasta Cartago, sin pasar por la costosa ruta 27?

Resumo, en una simple tabla, los kilometrajes de carretera y túneles necesarios para este nuevo “Anillo Periférico Sur”:

Tramo Kilometraje (Carretera) Kilometraje (Túnel)
Orotina – S. Pablo (Turrub.) 9 km y  puente
S. Pablo (Tu.) – Santiago (Pu.) 16 km 3 km, 1 túnel
Santiago (Pu.) – Guayabo 7 km
Guayabo – Palmichal 7 km
Palmichal – S. Ignacio (Ac.) 7 km 6 km, 2 túneles
S. Ignacio (Ac.) – Tarbaca 6 km 2 km, 1 túnel
Tarbaca – Aserrí 4 km 4 km, 3 túneles
Aserrí – S. Rafael (Des.) 3 km
S. Rafael Arriba – Patarrá 7 km
Patarrá – Coris (Cart.) 5 km 3km, 1 túnel
Total: 71 kilómetros (km) de carreteras y 18 km de 9 túneles (de entre 2 y 4 km).

Entre otros beneficios, estarían: descongestionar el tránsito en la Ruta 27; redireccionar el tránsito hacia Desamparados, Aserrí y Cartago, sin pasar por San José; conectar Turrubares y Puriscal con Acosta y la Zona de los Santos (por Palmichal) y, finalmente, recuperar la inversión en un corto plazo (si se homologan los costos de peajes a los de la Ruta 27).

Les pregunto ¿será tan complicado y difícil? ¿Será que nuestros ingenieros de hoy, con tanta innovación tecnológica, son incapaces de construir carreteras y obras subterráneas comunes en otros países? ¿Será que tenemos que traer a los chinos, otra vez, para no tener que esperar cinco décadas más?

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