En poco menos de 30 días más de 3,5 millones tendremos una oportunidad que solo se da una vez cada 4 años: elegir quienes ocuparán los cargos de representación pública en el próximo gobierno. No es una decisión individual, sino colectiva, pero no por eso menos poderosa.
Lastimosamente las propuestas de las candidaturas parecieran todavía insuficientes frente a un electorado que todavía hoy se mantiene mayoritariamente en la indecisión y para quienes las elecciones y los postulados en campaña continúan distantes de su día a día.
Frente a esta realidad de incertidumbre e indecisión, apelo a la ciudadanía que puede votar el próximo 4 de febrero a considerar su voto a partir de las propuestas de las candidaturas para atender una problemática que afecta a toda la población: la crisis climática. Una realidad que no está separada de la política, pues a quien elijamos en la próxima administración será quien nos liderará en tiempos críticos en materia política y climática. Pues, los esfuerzos globales actuales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son insuficientes para mantener la temperatura global por debajo de los 1,5°C —principal meta del Acuerdo de París— y como humanidad rebasamos el tiempo límite para que los principales países y sectores contaminantes disminuyan drásticamente sus emisiones y hagan posible esta meta.
La crisis climática ya afecta a nuestro país y lo observamos con el aumento de la cantidad e intensidad de lluvias fuertes, sequías y con los cambios en la línea costera y la desertificación de suelos. Y, por esto, debemos poner la emergencia climática en el centro del debate electoral, pues es crítico enfrentar la emergencia climática desde la justicia social, económica y ecológica, asegurando que se garantice una transición justa que no deje a nadie atrás.
Tenemos el poder el próximo 04 de febrero. Por esto, me dirijo a todas las candidaturas presidenciales y de diputación para solicitarles sus propuestas concretas para atender la crisis climática en seis temáticas prioritarias: atención inmediata de situaciones de emergencia derivadas de la crisis climática, seguridad y soberanía alimentaria, seguridad hídrica, seguridad habitacional, seguridad energética e infraestructura resiliente.
- Atención inmediata de situaciones de emergencia derivadas de la crisis climática
El aumento de la temperatura global genera efectos en el clima nacional, aumentando la cantidad e intensidad de eventos climáticos extremos como sequías y aguaceros fuertes, y cuyas consecuencias afectan con mayor intensidad a las poblaciones en condición de vulnerabilidad.
¿Qué propuestas tiene para atender el aumento de emergencias climáticas, garantizando los derechos humanos de todas las personas?
- Seguridad y soberanía alimentaria
Los cambios en el clima y el aumento de eventos climáticos extremos afectan particularmente al sector agropecuario. Según datos del MIDEPLAN (2019), este es el 2do sector con mayores daños reportados por eventos climáticos, y cuyo valor reportado en los últimos 20 años ronda los $600 millones[1].
Frente a esta realidad, ¿cuáles son sus propuestas para asegurar seguridad y soberanía alimentaria a nivel nacional, con producción ecológicamente responsable y asegurando los derechos humanos de quienes trabajan en la producción agrícola?
- Seguridad hídrica
Las proyecciones nacionales de los cambios en el clima para los próximos años evidencian una tendencia que indica que el país experimentará mayor cantidad de sequías y olas de calor de mayor intensidad. Esto afecta de forma directa el acceso a agua potable, cuyas problemáticas se destacan particularmente en la región norte y en barrios en condición de vulnerabilidad social en la Región Central del país.
¿Cuáles son sus propuestas para asegurar seguridad hídrica, el derecho humano al agua limpia y saneamiento para todas las personas en Costa Rica?
- Seguridad habitacional
Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 2020[2], 8 de cada 10 hogares en condición de pobreza se encuentran en estado regular o malo y, por esto, le hacen frente a un futuro con mayores eventos climáticos extremos en condiciones de claro riesgo.
¿Cuáles son sus propuestas para asegurar el derecho humano a una vivienda digna para todas las personas que habitan Costa Rica?
- Seguridad energética
Según datos de la ENAHO de 2020, en 7 de cada 10 hogares fuera de la Región Central se usa gas como principal fuente de energía para cocinar. Situación que evidencia un riesgo a vivir pobreza energética producto del desabastecimiento de un recurso importado y cuya combustión es contaminante.
En materia de transporte, los combustibles son la principal fuente de energía utilizada en el sector, lo que produce que sea el principal consumidor de energía y el mayor emisor de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel nacional. Esto se evidencia en que es responsable del 76% del GEI en el sector energético y 51% de las emisiones totales del país[3], con una tendencia creciente. Producto de un modelo de transporte y movilidad centrado en el flujo de vehículos de combustión interna que dependen de la quema de combustibles fósiles.
¿Cuáles son sus propuestas para garantizar la seguridad energética a todas las personas del territorio nacional y avanzar en descarbonizar el transporte nacional?
- Infraestructura resiliente
El sector de infraestructura ha sido históricamente el más afectado económicamente por situaciones de emergencia. En los últimos 20 años se han reportado cerca de $ 280 millones en daños a viviendas, y poco más de $ 1 800 millones en daños a la infraestructura vial[4].
Frente al aumento de eventos climáticos extremos, ¿cuáles son sus propuestas para asegurar la adaptación, mantenimiento y desarrollo de infraestructura resiliente, baja en emisiones e inclusiva para todas las personas?
Espero que estos datos y preguntas despierten incluso más preguntas e inviten a quienes se sienten lejos de la política a explorar si existen propuestas de las candidaturas que les permitan imaginar un futuro mejor.
De antemano agradezco a quienes se tomen la tarea en serio, respondan las preguntas con respeto y se apunten a abrir un diálogo que nos permita como ciudadanía imaginar un futuro posible, donde quepan todas las personas y no quede nadie atrás.
