Opinión

Chipote´s live streaming

Así es, como lo están leyendo, estás líneas no vienen de la “izquierda progresista” hoy muda, vienen de ese lugar de reclusión y anonimato,

Si no quieres al hombre que está frente a ti,

¿cómo voy a creer en el hombre que está en ti? Frantz Fanon.

Así es, como lo están leyendo, estás líneas no vienen de la “izquierda progresista” hoy muda, vienen de ese lugar de reclusión y anonimato, esos lugares disciplinantes y de exterminio, pero cómo podrían ser de otra forma si son el sustrato del poder, su brazo legitimador luego del discurso único de concordia y paz (la de arriba obviamente). Poco importa si se llama La Loma, el Chipote o Dirección de Auxilio Judicial, bien saben de qué escribimos, y desde aquí nos preguntamos ¿cómo justificar los asesinatos y desapariciones con bonanzas e índices económicos?

Como lo pueden notar es una pregunta absurda. Debemos partir de que la vida y la emancipación no se encuentra cuantificada en índices, ni mucho menos en prácticas asistencialistas; estos modos y formas de presentarnos la realidad son solo espejismos de un país colonizado por el capital, y en donde el poder disciplina para garantizar el buen camino del “progreso y desarrollo” de arriba, y la sumisión y olvido de abajo.

Volver la mirada abajo es dejar de lado las medallas, las fotografías desteñidas, la manipulación de personajes heroicos muertos, esa necrofilia política que acomoda la memoria, como el mejor nigromante para construir un pasado según sus interpretaciones y cálculos del presente, anuentes a los reconocimientos de salón y al saludo de las “izquierdas bien portadas” en procura de una geopolítica del “progresismo”. Al final, estafadores  mal habidos.

¿Qué esconden estas parafernalias? Pues hoy no mucho, queda en evidencia su brazo legitimador a través del control y el miedo, la intimidación y despojo como sistema político-social, las alianzas espurias entre grupos políticos, económicos y crimen organizado. ¿Qué queda de los otros? La resistencia, la insumisión y por supuesto los cuerpos vivos y muertos que son la expresión y manifestación evidente del poder sobre la sociedad de Nicaragua. Por eso no podemos ser cómplices cuando esto se repite bajo un silencio criminal; ayer Chile, hoy Nicaragua, y el capitalismo como continuo.

Se oyen gritos afuera…contrarevolucionarios, agentes de la CIA… ¿quién sabe?, ¿puedes confirmar eso? Cuesta entrever los brazos de unos y de otros, pero de lo que estamos seguros acá en la oscuridad es de que el poder se comporta igual, disciplina, normaliza, hace de lo nefasto admirable, convierte el control en bendición y preocupación. ¿Así es tu revolución?, formas y modos de domesticar, de construir esquemas clientelares, organizar y armar clanes para disciplinar e intimidar…pues entonces, sí claro…la contrarevolución se gesta aquí.

Lamento decir esto, no son los nombres ni mucho menos las siglas, los pasados y muertos heroicos no responden a las estafas, están aquí en la oscuridad, en la reclusión, porque se niegan a salir a dominar, explotar y disciplinar, fueron condenados por su rebeldía a los monumentos y fotografías, fueron silenciados, así como los ven colgados, porque si hablaran, pasaría esto precisamente, pueblos insumisos contra la opresión y las dinastías… así que ya saben de qué lado están.

Sí, acá desde la reclusión no olvidamos, les recordamos que todo asistencialismo es una manera más de adoctrinamiento contra la participación protagónica y real, una disciplina del “padre y madre bondadosos”, un adormecimiento de las fuerzas creativas y transformadoras que, a través de la manipulación de la necesidad y el oportunismo, secuestran la gestión política de sus vidas. A cambio de eso… alimento y latas de zinc.

No señores y señoras de la “izquierda bien portada”, no es su progresismo la solución, ni los cálculos geopolíticos por un “bloque de fuerza” para rivalizar contra el imperialismo; ustedes son eso también, imperialistas de la peor calaña, lograron convertir la apropiación originaria en un sistema político, llevaron al extractivismo a una práctica política, que explota y oprime a nuestros pueblos… Así son: imperialistas. Legitimaron a los bancos como los gestores y dueños, el asistencialismo ha sido eso: la financiarización de la política.

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