En consideración al llamado que usted ha realizado al cuerpo médico especializado de la CCCS, en el cual argumenta que se pone en riesgo o amenaza la salud de las y los costarricenses, desde Unidos por la CCSS nos vemos en la obligación moral de dejar en evidencia su doble discurso y demostrar como la salud de los y las costarricenses ha sido puesta en peligro y bajo amenaza por acciones ejecutadas por usted, en su condición de máxima jerarca de la CCSS.
Para empezar, su gestión se ha caracterizado por la desobediencia de la Constitución Política, la violación de la autonomía que es parte integral de la razón de ser de la CCSS, actuando no para cumplir con los principios básicos de la justicia, que son la razón de ser de la institución, sino a perversos intereses de consorcios privados y de un Poder Ejecutivo conservador en la inversión social y económicamente libertario. Sin olvidar el espectáculo mediático y alarmista, realizado en complicidad con Rodrigo Chaves Robles, partiendo de las falsas premisas de que “la CCSS está en quiebra” y “es incapaz de brindar una atención médica universal.
La mentira y retórica de ese discurso alarmista (que no constituye más que una cortina de humo para promover la privatización de la CCSS y tercerizar sus servicios para desviarlos a la generación de riqueza de algunos cuantos grupos de poder) han sido evidenciados por la OIT, instancia que ha demostrado que los estudios actuariales realizados bajo su controversial gestión de la CCSS, habían sido modificados, esto para presentar un estado financiero inestable en la institución. Contrariamente a sus palabras, la OIT demostró que la CCSS, en lugar de tener una inestabilidad económica, tiene un superávit; dineros que una funcionaria pública que se limitara a cumplir con los mandatos constitucionales y estatutarios que le fueron encomendados, debiera estar gestionando para mejorar la seguridad social de las personas que habitan este país y no promoviendo un copago que solo beneficia a algunos cuantos mercados de salud privados.
Sus respuestas ante los cuestionamientos que le hemos hecho distintos sectores de personas trabajadoras y organizaciones de la sociedad civil son rebuscadas, planeadas cuidadosamente por demagogos actuales o manipuladores de masas, para tratar de defender lo indefendible y decirle a la gente que es “bueno” que la CCSS no le cobre la billonaria deuda que tiene el Estado con la institución. Esto en una evidente orientación por debilitar la CCSS, tercerizarla para que sus presupuestos actuales terminen en las arcas de algunos cuantos y no permitir que estos se empleen en mejorar las condiciones de la seguridad social de las y los costarricenses.
Debemos señalar que los intereses de ciertos grupos de poder, han logrado estatuir una serie de leyes con restricciones y desmejoramiento de las condiciones laborales de las personas que, por vocación ante todo, damos alma, y corazón por la seguridad social de la población.
Ante la instauración de la reforma fiscal, para no hacer que las élites evasoras paguen lo que le deben a Hacienda, las personas funcionarias públicas nos hemos ido indignando y muchas personas altamente capacitadas, como médicas y médicos especialistas han renunciado. Por lo tanto, ahora ustedes no pueden llegar y culparnos por un posible desmejoramiento en la seguridad social que, en el fondo, ha sido el objetivo de su gestión.
Es casi imposible de creer la desafiante reticencia y su clara oposición al reajuste salarial legítimo de 7000 colones, le correspondía a los y las funcionarias de la salud, un monto absurdo en comparación al sobresueldo salarial, completamente ilegal, que usted ha percibido durante meses.
Además, usted cuestionó, sin demora ni criterio, el ejercicio profesional de sus empleados y empleadas, e inclusive presentó una denuncia a la Fiscalía del Colegio de Médicos y Cirujanos contra uno de ellos, por tanto, la pregunta obligatoria que le planteamos es ¿ cómo espera apoyo y respaldo del gremio que usted abandonó y descalificó?
Sra Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, deje de emitir discursos que manipulen la evidente realidad; usted aboga y se apega a la privatización como si la salud privada fuera la solución para todas las personas, sin importarle que cuando la salud es privada y una persona no tiene unos cuantos millones para pagar una operación o un tratamiento especializado, se verá condenada a morir o a ver morir a su madre, su padre, su hijo, su hija, su abuelo, su abuela o cualquier otro ser querido. Definitivamente en Costa Rica, la salud no puede ser solo para quien la pueda pagar y ese modelo que ustedes están impulsando desde el Ejecutivo no calza con la idiosincrasia de las personas costarricenses, ni con nuestra Constitución Política.
Su poca preocupación por generar medidas promisorias para frenar la salida de especialistas de la institución, parece ser muestra de un accionar para generar una institución cada día más ineficiente, y así crear el escenario perfecto para tener el aval de la población a su deseo sombrío, que es el resquebrajamiento y destrucción de la Caja Costarricense del Seguro Social.
Desde el colectivo Unidos por la CCSS, señalamos que el ataque histórico a la CCSS ha sido sistemático y constante por décadas, sin embargo, la situación se ha reagudizado con su actual gobernanza, siendo testigos de la existencia de una gestión carente de un plan de mejora de la capacidad instalada de la institución y de la búsqueda de la reivindicación de los derechos laborales de los empleados que se supone debe liderar y que más bien ha demostrado su interés en seguir un camino de destruir la CCSS, entidad que es la mayor conquista social de historia de Costa Rica.