Opinión

Carlos Andrés Pérez: Preso político (*)

El 11 de setiembre fue detenido Carlos Andrés Pérez, obrero de mantenimiento de Recope, estábamos en el pico de la huelga general contra el plan fiscal.

El 11 de setiembre fue detenido Carlos Andrés Pérez, obrero de mantenimiento de Recope, estábamos en el pico de la huelga general contra el plan fiscal.

La policía detuvo a Carlos Andrés Pérez y se le acusó injustamente de daños agravados contra las instalaciones de Recope. Fue procesado por el Tribunal de Flagrancia de Limón, donde se le impusieron dos años de prisión, se le negó la libertad condicional (pese al notable arraigo familiar y personal de Carlos Andrés), se le impusieron seis meses de prisión preventiva mientras quedaba en firme la sentencia y se le inhabilitó por diez años para laborar en el sector público. Una dureza y una velocidad nunca vistas en los Tribunales de Justica de este país.

El 12 de setiembre Carlos Alvarado en cadena nacional declaró: “estamos haciendo todo lo necesario para que se castigue con todo el rigor de la ley a los responsables de estos actos”. La sentencia había sido emitida. Esta frase jamás ha sido usada por el Presidente  para referirse a los juicios contra Óscar Arias o Mauricio Víquez, allí prudentemente pide principio de inocencia y respeto a los tribunales.

En la tradición democrática se llama preso político a una anomalía en el Estado de Derecho, cuando hay una intromisión desmedida del poder político en la esfera judicial, cuando alguien va preso no por ser un delincuente, sino porque sus opiniones y acciones desagradan al gobernante. Este es el caso de Carlos Andrés, quien está preso no por ser pirómano o ladrón de gasolina, sino por ser huelguista, por oponerse al plan fiscal.

Por el momento, Carlos Andrés Pérez es el único preso político que tiene el país, pero esta amenaza se levanta contra 13 compañeros y compañeras procesados penalmente, por luchar contra el plan fiscal.

El valor democrático de las personas y los políticos se ha medido en el mundo civilizado por la lucha a favor de  los presos políticos y las libertades democráticas. ¿Quién no entiende que esto no puede ser llamado demócrata?

Me es particularmente repulsivo que figuras que hablan de DDHH como Paola Vega, Marcos Feoli o Patricia Mora no hayan dicho claramente que Carlos Andrés Pérez es un preso político y que contra él se está cometiendo la suma de las injusticias: privar de la libertad a un persona por sus ideas.

No tenemos que estar de acuerdo con las ideas políticas de los presos, ni compartir su visión de mundo, ni sus métodos de lucha para apoyar su liberación.

Fueron presos políticos por igual Lenin y Trotsky bajo el zarismo, Rosa Luxemburgo bajo la República alemana de Weimar, Ángela Davis bajo la democracia norteamericana, Arnaldo Otegui bajo la monarquía parlamentaria española, Carlos Fonseca Amador bajo la dictadura somocista y bajo el gobierno de José Joaquín Trejos.

Muchos mandatarios fueron presos políticos: Dilma Rouseff, Álvaro García Liniera, José Mujica.

También fue preso político Reinaldo Arenas bajo el gobierno de Fidel Castro y Aleksandr Solzhenitsyn bajo el estalinismo. Ninguno de ellos tendría que haber estado preso.

En nuestro país fueron presos políticos José Figueres Ferrer, bajo el gobierno de Calderón Guardia. Así mismo fueron presos políticos Carlos Luis Fallas, Arnoldo Ferreto bajo el gobierno de facto de la Segunda República, también lo fue Viviana Gallardo bajo el gobierno de Rodrigo Carazo.

Hoy el mundo tiene muchos presos políticos: Mumia Abu-Jamal, preso desde 1982 bajo la democracia estadounidense; Medardo Mairena, dirigente campesino recientemente sentenciado a 216 años de prisión bajo la dictadura de Ortega; Daniel Ruiz nuestro camarada del PSTU bajo el gobierno de Macri y así podríamos citar centenares.

La lista no podría ser más variada. Por esos quienes aprecian la libertad y la democracia hoy deben exigir la libertad de Carlos Andrés Pérez, no tienen que compartir sus métodos, ni sus ideas. La única pregunta que tienen que hacerse es: ¿es justo que un costarricense vaya preso por las ideas que tiene?

(*) Este artículo fue escrito el 26 de Febrero, por la mañana, ese mismo día por la tarde  después de una ardua lucha del movimiento sindical, Carlos Andrés Pérez fue liberado. Se enfrentará un nuevo juicio, un paso en pos de la justicia. En otra nota desarrollaremos las conclusiones del juez, que muestran lo correcto de nuestras opiniones.

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