Opinión

Autonomía

El Estado no es una creación de Dios, es una creación humana, y nuestros antepasados la utilizaban como herramienta para sus proyectos.

El Estado no es una creación de Dios, es una creación humana, y nuestros antepasados la utilizaban como herramienta para sus proyectos. ¿Quién dice cuál Estado decidido por nuestros ancestros nicoyanos es la mejor herramienta para que nuestros hijos puedan hacer su proyecto? Por lo tanto, hay que dejar de desdramatizar y desacralizar la unidad de los Estados, porque los Estados son artificiales todos, absolutamente todos.

Habría que consultar si nuestra constitución ofrece un Derecho Ciudadano para la Autodeterminación de los territorios o si hemos apoyado la resolución del Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos de ONU, cuyo Art. 1 menciona: “todos los pueblos tienen derecho a la Autodeterminación”. Habría que ver si se respeta el derecho internacional.

Las independencias de los territorios es una evolución natural, por así decirlo, y la autonomía se debe dar por las personas que habitan el territorio.

¿Existirá un problema por movimientos de autodeterminación y autonomía en la provincia? Pues en la actualidad tenemos herramientas que permiten que los pueblos pequeños o medianos sean más eficientes y puedan trabajar mejor que los pueblos grandes. Las comunidades pequeñas como Guanacaste son más viables porque pueden garantizar el progreso mucho mejor que un gran Estado. Con las tecnologías actuales y la globalización son más eficaces los Estados pequeños para manejar su desarrollo que los Estados grandes.

Guanacaste es una de las regiones más ricas de Costa Rica, debido a sus recursos finitos de los cuales se lucra de manera extractivista. Aún así Guanacaste transfiere ingresos al Estado  costarricense, para que “distribuya” en las diferentes regiones, siendo la gran área metropolitana la que se deja la mayor parte. ¿Hasta donde el injusto trato económico para Guanacaste? ¿Puede inducir a movimientos sociales de autodeterminación? Buena pregunta, con muchas posibles respuestas.

Una de las razones de estos movimientos es la dignidad económica, y aquí hay razones económicas fuertes para estos movimientos sociales, una de ellas es que seguimos siendo una de las provincias con mayor desigualdad.

No estoy dejando de lado el principio de solidaridad territorial, pues los territorios más desarrollados deben contribuir con su riqueza al desarrollo de territorios menos favorecidos. Pero, ¿si se es de las provincias que más contribuyen, de donde se obtienen más impuestos y aún así se encuentra en las últimas posiciones después de la redistribución de riquezas? Además, la economía extractivista instaurada cuenta con leyes que quitan los recursos e ingresos a las municipalidades de Guanacaste; por ejemplo las cadenas hoteleras del Golfo de Papagayo, que entregan sus impuestos al Instituto Costarricense de Turismo y este luego “redistribuye” para “promocionar el turismo”.

Hay razones suficientes, pero la cultura de la Hacienda no la superamos…

Opinión

Autonomía

El Estado no es una creación de Dios, es una creación humana, y nuestros antepasados la utilizaban como herramienta para sus proyectos.

El Estado no es una creación de Dios, es una creación humana, y nuestros antepasados la utilizaban como herramienta para sus proyectos. ¿Quién dice cuál Estado decidido por nuestros ancestros nicoyanos es la mejor herramienta para que nuestros hijos puedan hacer su proyecto? Por lo tanto, hay que dejar de desdramatizar y desacralizar la unidad de los Estados, porque los Estados son artificiales todos, absolutamente todos.

Habría que consultar si nuestra constitución ofrece un Derecho Ciudadano para la Autodeterminación de los territorios o si hemos apoyado la resolución del Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos de ONU, cuyo Art. 1 menciona: “todos los pueblos tienen derecho a la Autodeterminación”. Habría que ver si se respeta el derecho internacional.

Las independencias de los territorios es una evolución natural, por así decirlo, y la autonomía se debe dar por las personas que habitan el territorio.

¿Existirá un problema por movimientos de autodeterminación y autonomía en la provincia? Pues en la actualidad tenemos herramientas que permiten que los pueblos pequeños o medianos sean más eficientes y puedan trabajar mejor que los pueblos grandes. Las comunidades pequeñas como Guanacaste son más viables porque pueden garantizar el progreso mucho mejor que un gran Estado. Con las tecnologías actuales y la globalización son más eficaces los Estados pequeños para manejar su desarrollo que los Estados grandes.

Guanacaste es una de las regiones más ricas de Costa Rica, debido a sus recursos finitos de los cuales se lucra de manera extractivista. Aún así Guanacaste transfiere ingresos al Estado  costarricense, para que “distribuya” en las diferentes regiones, siendo la gran área metropolitana la que se deja la mayor parte. ¿Hasta donde el injusto trato económico para Guanacaste? ¿Puede inducir a movimientos sociales de autodeterminación? Buena pregunta, con muchas posibles respuestas.

Una de las razones de estos movimientos es la dignidad económica, y aquí hay razones económicas fuertes para estos movimientos sociales, una de ellas es que seguimos siendo una de las provincias con mayor desigualdad.

No estoy dejando de lado el principio de solidaridad territorial, pues los territorios más desarrollados deben contribuir con su riqueza al desarrollo de territorios menos favorecidos. Pero, ¿si se es de las provincias que más contribuyen, de donde se obtienen más impuestos y aún así se encuentra en las últimas posiciones después de la redistribución de riquezas? Además, la economía extractivista instaurada cuenta con leyes que quitan los recursos e ingresos a las municipalidades de Guanacaste; por ejemplo las cadenas hoteleras del Golfo de Papagayo, que entregan sus impuestos al Instituto Costarricense de Turismo y este luego “redistribuye” para “promocionar el turismo”.

Hay razones suficientes, pero la cultura de la Hacienda no la superamos…

Suscríbase al boletín

Ir al contenido