La salud es un proceso social y cultural pero ante todo familiar. Es en la familia donde se tejen los primeros años de vida por medio del apoyo social, la educación, la alimentación y otro tipo de determinantes, los cuales definen la salud de nuestra población. Ante esto, los (as) profesionales sanitarios no pueden ni deben quedarse instalados dentro de las paredes de un Ebáis, clínica u hospital. Al contrario, deben salir para comprender los verdaderos problemas de salud, inmersos en las comunidades y barrios. Por situaciones políticas, esto se ha visto limitado, sin embargo, se debe reconocer la importante labor que realiza el (la) Asistente Técnico de Atención Primaria (ATAP).
Mi experiencia como docente-supervisor del curso de formación de ATAP de la práctica en zonas rurales, me ha dotado de una sensibilidad y empatía inigualable, me ha hecho comprender el verdadero significado de la salud. Junto a las (os) estudiantes y ATAP, he caminado hasta los pueblos y hogares más remotos, confieso no sabía que existían, para establecer el primer contacto y darles la bienvenida a las personas al sistema de salud. Debido a esto, la experiencia que se genera es significativa y ejemplar: “ya no deben acudir al sistema, el sistema se encarga de acudir a ellas”.
Debido a la formación recibida, ligada a la Enfermería, las (os) estudiantes establecen relaciones de bienestar y confianza por medio de acciones dentro del marco de la Atención Primaria de Salud (APS), como la revisión y el control del esquema de vacunas, la toma de presión arterial, la educación sobre el dengue, la identificación de casos de tuberculosis, el control del crecimiento y desarrollo, la referencia de la citología vaginal, entre otras; tópicos a los que han sido vulnerables las (os) costarricenses y que se reflejan en los datos de morbilidad y mortalidad. Aunque pareciera que se dirigen a la atención de la enfermedad, se busca trabajar desde la prevención y la promoción para empoderar a la población.
No obstante, el vínculo establecido significa una estrategia vital; esta incluye la atención física, mental, social y espiritual que evidencian la necesidad de realizar reformas a las políticas para destinar mayores recursos humanos y materiales para el personal de Enfermería con el propósito de favorecer la atención continua y apropiada.
Felicito a todas (os) las (os) ATAP y al estudiantado por tomar la decisión de dedicarse a este tipo de servicio, su aporte es más significativo en el sistema comparado al de muchos otros. Por consecuente, merecen mejor recompensa, respeto y admiración. La población costarricense debe sentirse sumamente orgullosa y les debe un gran agradecimiento a estas personas quienes la acompañan en muchas etapas y ciclos de su vida.
La visita domiciliar no es excluyente, por lo contrario equitativa y favorable al acceso universal para todos (as), independientemente de si están asegurados o no. Por lo tanto, el paradigma curativo debe ir quedando paulatinamente en el pasado, no se debe trabajar para atender la enfermedad solamente, sino, se debe promover la salud para mejorar el bienestar colectivo.
