Opinión

Apertura de parques nacionales: un problema de concepto

Se discute en la Asamblea Legislativa el proyecto de ley expediente 19.233, “Autorización al ICE para el aprovechamiento de la energía geotérmica

Se discute en la Asamblea Legislativa el proyecto de ley expediente 19.233, “Autorización al ICE para el aprovechamiento de la energía geotérmica que se encuentra en áreas protegidas seleccionadas”.

A pesar de la gran cantidad de aspectos que esta apertura pueda tener, en el fondo la discusión se centra básicamente en el concepto o idea de parque nacional que se tenga para el futuro, elemento en el cual nos centraremos en este artículo. La pregunta medular que los costarricenses tenemos que hacernos es: ¿Cómo queremos o visualizamos que sean los parques nacionales en la Costa Rica de los próximos años?  ¿Cuál es esa imagen objetivo de los parques nacionales que nos gustaría  consolidar  en el futuro y heredar a las futuras generaciones?

Hace ya varias décadas que pioneros como Mario Boza y Álvaro Ugalde visualizaron y forjaron los parques nacionales como sitios con un objetivo fundamental de conservación de ecosistemas y paisajes inalterados. Y así han prevalecido hasta ahora, como lugares de extraordinaria naturaleza, entre los que podemos citar a los parques nacionales Chirripó, Corcovado, Rincón de la Vieja, la Amistad, Braulio Carrillo, Tortuguero, que muestran generosamente sus maravillas y misterios a sus visitantes, siendo orgullo y modelo a nivel nacional e internacional. Aparte de sus bellezas naturales, son sitios generadores de paz y armonía, capaces por medio del contacto con la naturaleza inalterada, de cambiar al ser humano y a nuestra sociedad, en sus valores, principios y sensibilidad.

Muchos creemos y luchamos porque estos sitios sigan siendo en el futuro lugares para la conservación, libres del desarrollo de grandes proyectos de infraestructura comercial o industrial.  Y esto no implica que deban ser vitrinas intocables, o sitios ajenos a la participación de las comunidades, todo lo contrario.  Pero esa participación o cogestión debe ir dirigida siempre al objetivo y concepto esencial de los parques nacionales, es decir, la conservación.

Hoy, nos enfrentamos a una corriente muy fuerte para tratar de cambiar ese concepto y esa visión, y de abrir los parques nacionales al desarrollo de grandes proyectos. Nos hablan así de conceptos “modernos” de parque nacional, bajo el conocido y manipulado “desarrollo sostenible”.  En esa línea, varios proyectos de ley han sido presentados a la Asamblea Legislativa promoviendo esta apertura, no solo para geotermia, sino también para carreteras y acueductos.

Ante esto, surge entonces la pregunta medular: ¿Queremos  que ese 12% de nuestro territorio, actualmente protegido en parques nacionales y reservas biológicas, siga siendo un lugar para la conservación inalterada de paisajes y ecosistemas? O por el contrario:  ¿Queremos romper ese paradigma y establecer precedentes que lleven a  convertirlos en  lugares que puedan albergar obras como grandes tuberías, plataformas con  pozos de perforación, casas de máquinas, caminos de penetración, hidroeléctricas, infraestructura para gas natural, aunque todas en teoría estén  muy bien manejadas ambientalmente?  Un cambio total y radical de concepto y de visión.

Esta es una decisión país trascendental, que no puede tomar solo un área de conservación, o un sector de la sociedad, porque afecta a todos los parques nacionales de Costa Rica, y lo que es más grave, afecta a las actuales y futuras generaciones.  Es una decisión que   requiere de previo una amplia discusión, análisis y reflexión nacional. En esto, no puede haber decisiones precipitadas.

El proyecto de ley expediente 19.233, para permitir al ICE desarrollos geotérmicos en los parques nacionales, impulsado por los diputados Ottón Solís y Javier Cambronero, es totalmente precipitado e innecesario y constituiría el mayor error histórico de nuestro país en materia de áreas protegidas, un cambio conceptual y un precedente muy peligroso y dañino. No lo permitamos; tiene la palabra el pueblo de Costa Rica.

 

 

 

 

 

 

 

 

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