Opinión

Aborígenes centroamericanos en el lente de la fotografía decimonónica

A finales del XIX e inicios del siglo XX los pueblos aborígenes americanos fueron visualizados a través del lente de la modernidad en los recién formados Estados de América Latina como el “otro”...

A finales del XIX e inicios del siglo XX los pueblos aborígenes americanos fueron visualizados a través del lente de la modernidad en los recién formados Estados de América Latina como el “otro”, alguien distinto y ajeno del “nosotros”, aquellos nuevos pobladores del nuevo continente. Así, se empezaron a expandir por Europa algunas exposiciones fotográficas de carácter exótico con el fin de presentar a los habitantes de las metrópolis una muestra fotográfica de los antiguos pueblos colonizados, básicamente una puesta en escena con una actitud cultural colonialista. Cabe señalar que, por lo general, dichas representaciones se daban en una escenografía reconstruida. Además, dichos registros fotográficos se realizaban desde una manera sesgada por los intereses del fotógrafo, ya que eran estos quienes posaban a los individuos fotografiados frente a las cámaras.

Es importante señalar que, la huella de daño social que dejaron estas imágenes fotográficas ofrecidas en aquellas exposiciones fue inmensa, puesto que dichas representaciones sobre estas culturas nativas fueron consideradas como “verdaderas”, tanto que con el paso del tiempo adquirieron un carácter científico desde la voz de distintos antropólogos reconocidos en el medio.

Entre 1882 y 1883, el francés Paul Lévy, ingeniero civil y especialista de Nicaragua, realizó una conferencia en Francia sobre América Central a través del apoyo de la Sociedad Geográfica de París (Société de Géographie) con base en unas fotografías tomadas un poco tiempo antes de su pronunciación, las mismas tenían el fin de explicar la “realidad” del istmo centroamericano. Sin embargo, este autor destaca más por centrarse en una supuesta visión antropológica de los pueblos nativos. Así, la reproducción de dichas imágenes quedó a cargo del famoso taller de fotografía y venta de instrumentos ópticos Molténi.

Las representaciones fotográficas de la Guatemala y Costa Rica indígena

“Indiennes de Guatemala” (indios de Guatemala), así fue como se denominó una de las fotografías presentadas en la conferencia de Lévy, expuesta en una placa de vidrio con 10 x 8.5 cm. En dicha representación, se pueden ver dos imágenes unidas, esto se realizaba para comparar la edad entre las mujeres aborígenes de Guatemala que provienen posiblemente de dos distintas etnias. Asimismo, en el lado izquierdo, se puede apreciar mujeres de mayor edad con unos vestidos con sus respectivos distintivos; de lado derecho, aparecen tres jóvenes descalzas con una vestimenta típica guatemalteca, además de contar con sombreros que complementan su atuendo, los cuales combinan llamativamente con un fondo escénico pálido cuidadosamente escogido.

Por otro lado, “Domestiques indienne” (sirvientes indios), al igual que la obra fotográfica anterior, es una comparación de dos imágenes que poseen mujeres indígenas en sus representaciones, las cuales son un par de jóvenes que aparecen de manera formal usando una vestimenta típica llena de accesorios y peinados preparados para la puesta en valor. Busca retratarlas claramente por medio de la misma posición escénica en la escalera de un elegante edificio, posiblemente el lugar en que trabajaban como parte de la servidumbre, que da origen al nombre de la fotografía.

Con respecto a lo que corresponde para el caso guatemalteco, existe la obra “Indiens de Guatemala” (indígenas de Guatemala), la cual es una llamativa fotografía que representa a cuatro hombres indígenas de distintas edades, los cuales están vestidos con sandalias, pantalones cortos, camisas de vestir, pañuelos en la cabeza y sombreros a la usanza europea, este último artefacto posiblemente fue puesto en la escena para volver aún más llamativa la imagen en contraste con las típicas vestimentas femeninas, como también puede ser interesante denotar cierta utilización de maquillaje en los fotografiados para demostrar el conocimiento estético del fotógrafo.

Empero, una de las últimas fotografías de la colección empleada por Lévy es la llamada “Indienne sauvage” (indígena salvaje), un retrato de una mujer con cabello corto entrada en años de vida. La misma es una aborigen de Costa Rica que se representa de forma semidesnuda, con sus pechos caídos posiblemente por los años de brindar lactancia durante la maternidad y sus partes íntimas únicamente tapadas por una elegante tela extendida desde un mueble en el cual está recostada. Además, sus pies se posan en otro artefacto más pequeño, resaltándose de esta impresión estética los insumos que adornan su cuello.

Como reflexión

Queda claro que la población nativa de la región centroamericana no fue la excepción de ser captada por las lentes de la cultura colonialista europea. Es relevante rescatar como el montaje escénico se fundamentaba en una estética propia que pertenece a la fotografía decimonónica, ya que colocaba el factor étnico como propio de una cultura “ajena” y “exótica”, deformando la realidad histórica de los pueblos aborígenes y transformándolos en imágenes subjetivas proyectadas hacia ellos. Por consiguiente, pudimos observar que un análisis histórico de manera cuidadosa sobre estas fotografías permite alejarse de una fantasía racista con ínfulas de estudios antropológicos y rescatar parte de la memoria olvidada de nuestro pasado como sociedades, pues son los pueblos indígenas quienes aún soportan el fuerte peso del pasado colonial.

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