Opinión

“A confesión de parte, relevo de prueba”: reconocimiento de 932 faltas en libro sobre biotecnología

932 “erratas involuntarias” (sic), así es como los autores-compiladores del libro Biotecnología para todos

“La responsabilidad de los contenidos técnicos recae directamente sobre los autores de la obra…”

Advertencia editorial de la ET de Costa Rica

932 “erratas involuntarias” (sic), así es como los autores-compiladores del libro Biotecnología para todos: conceptos, aplicaciones y beneficios pretenden justificar a la comunidad universitaria (sus pares académicos) y a la opinión pública, las más de novecientas faltas puntualizadas en la denuncia de la Red de Coordinación en Biodiversidad (RCB) (ver aquí: bit.ly/2VHJFoj), al reconocerlas como ciertas en su artículo, cuando indican que las corrigieron en la edición digital del libro (Gatica et al. Semanario Universidad 28/4/2020). Sin embargo, estas se mantienen en el libro impreso, que es al que se refiere la denuncia de la RCB.

Esas 932 faltas a la excelencia académica reconocidas y calificadas por estos como “erratas involuntarias” (sic) son nada menos que: situaciones de plagios (¿involuntarios?) (642), faltas de ortografía (127) y nomenclatura (66), omisión de información relevante, información parcializada, tendenciosa, desactualizada o imprecisa (34); vínculos de Internet defectuosos (29), edición (17), omisión de citas bibliográficas (13), inclusión de términos inexistentes (2) y hasta menciones erróneas de nombres de comisiones (2).

Si los autores-compiladores admiten las faltas en su artículo y dicen haberlas corregido, no se entiende bajo qué lógica afirman “que dicha denuncia no procede”, si ellos mismos reconocen los 932 defectos de calidad académica, que como he indicado pretenden hacer pasar por “erratas involuntarias” (sic). Tampoco se entiende la lógica de afirmar que no procede una denuncia por no ser “comprobada por una autoridad competente”, ya que toda denuncia implica per se solo el inicio de un proceso.

A la luz del adagio “a confesión de parte, relevo de prueba”, carecen de todo valor lógico las siguientes falacias de autoridad a las que, a falta de argumentos, se apegan en forma desesperada en su artículo los autores-compiladores del libro: “un equipo de once profesionales de alto reconocimiento científico a nivel nacional e internacional”, “esfuerzo de tres años de trabajo”, el proyecto “fue evaluado positivamente por las diferentes vicerrectorías de Acción Social y Extensión e Investigación”, “faltas que no fueron percibidas por los autores, la Editorial Tecnológica y los cuatro evaluadores externos expertos del tema”, puesto que nada de lo citado evitó que se dieran las 932 faltas a la excelencia académica aceptadas por ellos, pero solo hasta después de conocer la denuncia.

También se falta a la ética, a la que hacen referencia en su artículo, ya que con su cándida calificación de “erratas involuntarias” (sic) a las 932 faltas de excelencia académica evidencian un cinismo que deja mucho que desear cuando los autores-compiladores omitieron acatar la advertencia de la Editorial Tecnológica (Oficio ET 055-2019), que expresamente les informó que: “1. En nuestra última revisión hemos detectado párrafos en el manuscrito que, a nuestro criterio, califican como ‘plagio literario’. A pesar de que al final de cada capítulo se brinda la bibliografía, no hay forma de distinguir en el texto cuáles partes corresponden a trabajo intelectual de ustedes como autores, y cuáles aspectos tienen una autoría que se debe reconocer mediante el uso correcto de la citación” (ver aquí: shorturl.at/chLPV). ¿Dónde está la ética a la que dicen que se apegaron “en todo momento”, obviando la exhortación precitada de la editorial?

Además, ¿cómo pueden calificarse de “erratas involuntarias” las 642 situaciones de plagio especificadas en la denuncia? ¿Es esta la ética y excelencia académica con que pretenden cumplir –según su artículo– “el reto” de “educar e informar” como docentes universitarios a sus alumnos y a la sociedad costarricense que financió este libro con fondos públicos?

El cinismo precitado sigue de manifiesto en el artículo que se refuta, cuando se pretende desacreditar la denuncia con la aseveración de que “no se indica ni por quiénes o ni por qué razón” han cuestionado el proyecto Biotecnología para todos: socialización de conceptos, aplicaciones y beneficios, del cual se deriva el libro. Empero, en el expediente del proyecto (ED-3183) de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR (VAS) constan al menos cuatro cuestionamientos: 1) El 12/5/16, la Comisión de Acción Social (CAS) de la Escuela de Biología dispuso rechazar la renovación del proyecto al encontrar nada menos que ¡14 faltas! 2) El 27/6/16, por el suscrito. 3) El 5/8/16, por un miembro del Consejo Asesor de la Escuela de Biología, quien expone las razones por las cuales no estuvo de acuerdo con la propuesta de respuesta esquiva del director de la Escuela de Biología a la VAS, para referirse a los cuestionamientos planteados el 27/6/2016. 4) El 31/8/16, por el suscrito, al refutar el contenido del oficio enviado por el director de la Escuela de Biología a la VAS (ver aquí: shorturl.at/mnW19).

Por último, también se hace necesario aclarar que, posiblemente debido a otra “errata involuntaria” (sic), los autores-compiladores atribuyen a Goethe la autoría literal de la frase “Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos”, expresión que no es de Goethe (ver aquí: bit.ly/3671Arw). Y sí, si es cierto que los autores compiladores “cabalgan sobre las 932 faltas a la excelencia académica” que contiene su publicación, como ellos bien lo reconocen, dejando así muy mal paradas a las universidades públicas para las cuales laboran.

Por último, cabe preguntarse: si faltas graves a la excelencia académica, como las citadas, las cometen investigadores y docentes de las universidades públicas, ¿qué podremos esperar de los alumnos a los que forman y leerán su obra? No olvidemos que se enseña más con el ejemplo que con las palabras. Como dijo Albert Einstein: “Dar ejemplo no es la mejor forma de enseñar, es la única”.

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