Este miércoles el presidente chino Xi Jinping ofreció su informe durante la apertura del XIX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que enfocó el rumbo que bajo su liderazgo seguirá el gigante asiático.
De acuerdo con el sitio oficial del Poder Ejecutivo chino, Xi anunció que “el socialismo con características chinas ha entrado en una nueva era”, y el PCCh ideó una “guía a largo plazo” que según dijo “representa el último logro en la adaptación del marxismo al contexto chino”.
En un discurso que tomó más de tres horas, Xi informó que esa hoja de ruta se materializa en un plan de desarrollo dividido en dos etapas para la primera mitad del siglo, con lo cual promete que China será “un gran país socialista moderno”.
Según cita la agencia oficial Xinhua, también prometió una China “bella”, que se convertirá en un “país innovador”, que ganará la “batalla contra la pobreza” y que “no cerrará la puerta al mundo”, sino que “será cada vez más abierta”.
El gobierno chino mantiene bloqueado el acceso a Facebook, Twitter, Instagram y Gmail y desde finales de setiembre el servicio de Whatsapp ha experimentado severas interrupciones.
“Nos esforzamos en sostener la imparcialidad y justicia internacionales, y nos oponemos a los actos de imponer la voluntad de uno sobre otros o interferir en los asuntos internos de otros, así como la práctica de intimidar a los débiles por parte de los poderosos”, aseveró.
“MAYORES CONTRIBUCIONES A LA HUMANIDAD”
Durante los pasados cinco caños en que ha ostentado el poder, Xi ha logrado consolidar su control sobre el partido, al cual ha transferido competencias que recaían en ministerios y funcionarios de gobierno.
De acuerdo con el diario británico Financial Times, ningún líder chino desde el mismo Mao Zedong ha tenido tanto poder como Xi.
De acuerdo con el diario también británico The Guardian, Xi además anunció que su país está ante “un brillante prospecto de rejuvenecimiento” de cara a una era en la que China “se acercará al escenario central y hará mayores contribuciones a la humanidad”.
Recién a inicios de agosto, en un discurso en ocasión del 90 aniversario del Ejército Popular de Liberación, expresó que “el pueblo chino ama la paz, pero tenemos confianza en derrotar todas las invasiones. Nunca vamos a permitir a ningún pueblo, organización o partido político que separe ninguna parte del territorio chino fuera del país, en ningún momento o forma”, según informó ese mismo medio.
El régimen de Xi ha causado desestabilización en la región por insistir en proclamar como propias áreas y archipiélagos en disputa con otras naciones, en los mares del Sur de China y de China Oriental.
A ello se suman la hegemonía represiva china en el Tíbet y el férreo control político sobre Hong-Kong, donde cuatro parlamentarios de oposición perdieron sus escaños por no jurar lealtad a China al ocupar sus puestos hace un año.
