El presidente Donald Trump quiere abolir por decreto el derecho a la ciudadanía que se otorga a todos los que nacen en territorio estadounidense, según una entrevista divulgada este martes.
“Somos el único país del mundo donde, si una persona llega y tiene un bebé se convierte en ciudadano de Estados Unidos… con todos los beneficios”, dijo en la entrevista televisada. “Es ridículo, es ridículo, y tiene que terminar”.
La propuesta se produce poco antes de las elecciones de medio mandato, en cuya campaña el presidente ha buscado colocar a la migración en el centro del debate.
No obstante, la propuesta está lejos de convertirse en realidad, pues modificar la Constitución implica procedimientos que no incluyen al decreto presidencial.
En la entrevista con Axios, el mandatario dijo que prevé firmar un decreto para que los niños nacidos en territorio estadounidense de padres inmigrantes, en situación irregular o no, no se beneficien más de ese derecho.
Más allá de la resistencia que la propuesta pueda generar, los juristas cuestionan que el presidente pretenda acabar mediante un decreto con este derecho garantizado por la Constitución.
“Siempre me dijeron que se necesita una enmienda constitucional. ¿Adivina qué? No es así”, señaló Trump.
“Está en proceso. Se va a hacer con un decreto”, aseveró.
-“Ciudades de carpas” para los migrantes –
Trump dijo este lunes que su gobierno planea construir “ciudades de carpas” para alojar a miles de migrantes centroamericanos que cruzan territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
El mandatario dijo que la medida, que coincide con el anuncio del Pentágono de que enviará 5.200 efectivos para fortalecer la frontera con México, servirá para desalentar a otros eventuales migrantes a intentar cruzar a suelo estadounidense.
“Si solicitan asilo, los vamos a retener durante el tiempo que dure el juicio. Los vamos a retener, vamos a construir ciudades de carpas, vamos a construir carpas por todas partes”, dijo en una entrevista con Fox News.
“No vamos a construir estructuras y gastar todos esos cientos de millones de dólares. Tendremos carpas, serán muy agradables, y ellos van a esperar, y si no reciben asilo se van”, añadió.
Trump dijo que las solicitudes de asilo, un proceso complejo y que lleva tiempo, no suelen prosperar. “El problema es que los liberan (en territorio estadounidense) y cuando tienen el juicio, tres años después, no aparecen”.
“Pero, a diferencia (de su antecesor Barack) Obama y a diferencia de otros, vamos a retener a las personas, y van a esperar”, afirmó.
“Cuando la gente se entere qué está pasando, verás que mucha menos gente vendrá”.
El anuncio de Trump se produce cuando un grupo de miles de migrantes, que lleva más de dos semanas avanzando desde la hondureña San Pedro Sula con el objetivo de llegar a Estados Unidos, ya se encuentra en el estado mexicano de Oaxaca, en el sur del país.
Según las autoridades fronterizas estadounidenses en ese grupo hay cerca de 3.500 personas, entre Oaxaca y Chiapas, en el sur de México, y otro de cerca de 3.000 que se ha congregado en la frontera entre Guatemala y México.
En la recta final de la campaña por las cruciales elecciones legislativas del 6 de noviembre, Trump ha aprovechado la caravana de migrantes centroamericanos, a la que califica de “invasión”, para agitar su retórica anti-inmigración entre los votantes.