Este lunes trascendió en diferentes medios de comunicación de todo el mundo que el gobierno de los Estados Unidos cortó toda ayuda económica al Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
De acuerdo con la BBC, el Departamento de Estado comunicó que “esta decisión se basó en el hecho de que las políticas de planificación familiar de China aún incluyen el aborto coercitivo y la esterilización involuntaria, y la UNFPA acompaña en actividades de planificación familiar a la agencia china responsable de estas políticas coercitivas”.
El diario The Guardian detalla que esa explicación fue ofrecida en una carta que desde esa institución se envió al Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Sin embargo, ese documento no se encuentra disponible a través de fuentes oficiales.
De acuerdo con la BBC, la decisión de la administración Trump significará que el UNFPA dejará de recibir $32,5 millones este 2017.
“CONCEPTO EQUIVOCADO”
Por su parte, la UNFPA lamentó la decisión al tiempo que destacó que su trabajo “salva vidas alrededor del mundo”.
A través de un comunicado publicado este 4 de abril, refutó el alegato de que apoya “un programa de aborto coercitivo o esterilización involuntaria” en China y recordó que al contrario, todo su trabajo “promueve los derechos humanos de los individuos y parejas para tomar sus propias decisiones, libres de coerción o discriminación”.
Tras recordar que Estados Unidos es uno de los fundadores del Fondo, el comunicado apunta que “el apoyo que recibimos a través de los años del Gobierno y los ciudadanos de Estados Unidos ha salvado decenas de miles de mujeres tanto de muertes como de discapacidades prevenibles, y especialmente ahora en las crisis humanitarias mundiales que se están desarrollando rápidamente”.
Además, destaca que con los aportes estadounidenses la UNFPA estaba luchando “contra la violencia basada en género y reduciendo el flagelo de las muertes maternas en los escenarios más frágiles del mundo, en sitios de conflicto y desastres naturales, incluyendo Irak, Nepal, Sudan, Siria, Filipinas, Ucrania y Yemen”.
Añade el texto que todo el trabajo de UNFPA “promueve los derechos humanos de individuos y parejas para que tomen sus propias decisiones, libres de coerción y discriminación”.
Aún no está claro cuál es el origen de la aseveración del gobierno de Trump que supuestamente motiva la decisión, lo cierto es que en enero se filtró a la prensa el borrador de un decreto presidencial que anunciaba un recorte de un 40% en los aportes de ese país a las Naciones Unidas, concretamente a cualquier instancia que concediera participación completa a la Autoridad Palestina o que apoye programas que financien la interrupción del embarazo.
Por su parte el UNFPA apuntó que durante el 2016, con el apoyo de los Estados Unidos salvó la vida de 2,340 mujeres quienes pudieron haber muerto durante el embarazo o el parto; previno 947,000 embarazos no planeados; aseguró 1,251 cirugías de fístula; previno 295,000 abortos inseguros y ayudó a que 3 millones de parejas previnieran un embarazo no deseado.
