Donald Trump, el cuestionado presidente de Estados Unidos, anunció hoy su intención de eliminar la llamada Enmienda Johnson, una importante legislación que impide a iglesias y organizaciones sin fines de lucro participar en campañas políticas en favor o en contra de cualquier propuesta electoral.
Durante la celebración del tradicional “desayuno nacional de oración”, Trump expresó a líderes de diferentes denominaciones religiosas que “voy a eliminar, a destruir totalmente la Enmienda Johnson y a permitir a nuestros representantes de la fe a que hablen libremente y sin miedo a retribución. Lo voy a hacer, recuérdenlo”.
Esas declaraciones llegaron un día después de que la revista The Nation diera a conocer la filtración de un borrador de decreto supuestamente sobre libertad de culto.
El eventual decreto buscaría crear “amplias exenciones” tanto para personas y organizaciones que aleguen objeciones religiosas o morales respecto al matrimonio de personas del mismo sexo, sexo prematrimonial, el aborto y la identidad trans. Además restringiría el acceso de las mujeres a la anticoncepción y el aborto a través de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, también conocida como Obamacare.
“LAVANDERÍAS”
La Enmienda Johnson fue aprobada en 1954 y lleva el nombre del expresidente Lindon Johnson. Esencialmente es una medida incluida en la legislación de impuestos que prohíbe a organizaciones sin fines de lucro participar en apoyo u oposición de algún candidato en campañas electorales.
Se trata de organizaciones de caridad, universidades o iglesias y la motivación de la medida es que las donaciones a esas entidades implican una exención de impuestos para quien les aporte recursos.
Tras anunciar su intención, Trump recurrió a un discurso alentador del miedo y añadió que la libertad de culto es “sagrada” pero “también es un derecho amenazado a todo nuestro alrededor y el mundo está bajo serias serias amenazas de muchas maneras diferentes”. “El mundo -insistió- está en problemas, pero lo vamos a enderezar, ¿ok?”.
La organización denominada Estadounidenses Unidos por la separación de Iglesia y Estado calificó las declaraciones de Trump como “alarmantes”. La Fundación Libres de la Religión (FFRF) en julio abordó la promesa de campaña de Trump de eliminar la Enmienda Johnson y aseveró en un comunicado que esta legislación “no es una amenaza a nuestra democracia, pero permitir que iglesias exentas de impuestos sean parte de campañas políticas sí lo sería”.
En ese momento, añadió que la eliminación de la enmienda “abriría la puerta a más dinero sin regulación en nuestra vida política” y que debido a la nula responsabilidad de esas iglesias, se convertirían en “lavanderías de dinero para los candidatos políticos” y que “nuestra república secular estría en riesgo”.
