El presidente español, Mariano Rajoy anunció este viernes la destitución del presidente catalán, Carles Puigdemont, de su Ejecutivo y la convocatoria de elecciones regionales para el 21 de diciembre, luego de que el parlamento Catalán proclamó el nacimiento de una “República”, constituida como “Estado independiente y soberano”.
La iniciativa independentista fue aprobada por 70 de los 135 representantes del parlamento catalán. Por otra parte, el Senado español en Madrid autorizó al Gobierno de Rajoy a aplicar el artículo 155 de la Constitución, tras una reunión extraordinaria.
Ese artículo 155 dispone que si se determina que una comunidad autónoma no cumple con las obligaciones que la Constitución u otras leyes le imponen, el Gobierno puede “adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones (…)”, previa autorización del Senado.
“El gobierno tomará las decisiones que correspondan para recuperar la legalidad, y lo haremos esta tarde. No es posible la independencia de Cataluña. ” expresó Mariano Rajoy al Canal 24 Horas de la Televisión Española.
Añadió que la decisión del parlamento catalán “a la opinión de una gran mayoría de personas; no solo van contra la ley, sino que es un comportamiento delictivo”.
Mediante su cuenta de twitter también indicó que pedía tranquilidad a todos los españoles, ya que “el Estado de Derecho restaurará a la legalidad en Cataluña”.
Al respecto la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, a través de su cuenta en Facebook criticó el hecho de que “una década de desidia del Partido Popular con Catalunya culmina hoy con la aprobación del Senado del artículo 155. Rajoy lo ha presentado entre los aplausos de los suyos, para vergüenza de todos los que respetamos la dignidad y la democracia ¿Aplaudían su fracaso?”, cuestionó.
Agregó que “Los que han sido incapaces de proponer ninguna solución, incapaces de escuchar y de gobernar para todos, consuman hoy el golpe a la democracia con la aniquilación del autogobierno catalán”, en crítica tanto al gobierno español como al catalán.
Colau, quien ante el referendo del pasado 1 de octubre mantuvo una posición moderada opuesta a la independencia pero en favor del derecho a decidir del pueblo, reflexionó que “siempre estaremos a tiempo de volver al diálogo”, pero “ahora nos toca defender las instituciones catalanas, luchar por preservar la cohesión social y la prosperidad de Barcelona y Catalunya”.
Mientras tanto, en Barcelona, miles de personas se mantienen concentradas en la plaza Sant Jaime, frente al palacio de la Generalitat, sede del Gobierno catalán, en celebración del hecho histórico.
