El Pentágono anunció el viernes que envió al Congreso un proyecto de ley que establece una “Fuerza Espacial”, en línea con los deseos del presidente Donald Trump, que podría enfrentar una fuerte oposición.
“Este es un momento histórico para nuestro país”, dijo el secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, en un comunicado. “La ley propuesta por el Departamento de Defensa es un paso estratégico para asegurar los intereses nacionales vitales de Estados Unidos en el espacio”.
Al principio, la “Fuerza Espacial” será un comando militar dentro de la Fuerza Aérea. Luego, con la aprobación del Congreso, se convertirá en una fuerza con su propio jefe de Estado Mayor y un subsecretario para el Espacio, pero todavía en el seno de la Fuerza Aérea, como el cuerpo de élite de los Marines que opera dentro de la Marina de Estados Unidos.
Todo el personal militar y civil que trabaja en el sector espacial dentro del Pentágono (satélites, cohetes, armas, tecnologías…) se agrupará bajo un solo comando.
El proyecto prevé que la fuerza del espacio reúna a unos 15.000 soldados, una pequeña fracción de las fuerzas armadas estadounidenses (1,2 millones de hombres y mujeres) y que su creación costará 2.000 millones de dólares en 5 años.
Si el Congreso lo aprueba, la Fuerza Espacial será el primer servicio creado por las fuerzas estadounidenses luego de la Fuerza Aérea, en 1947.
Pero varios representantes y algunos funcionarios del Pentágono criticaron el proyecto, porque consideran que agregaría demasiada burocracia, mientras el Departamento de Defensa es cuestionado por la lentitud de su capacidad para responder al cambio tecnológico, precisamente debido a su pesada burocracia.
