Agentes policiales realizaron en los últimos días operaciones en decenas de universidades brasileñas para exigir el retiro de pancartas «antifascistas» y la anulación de conferencias sobre la democracia, por considerarlas como propaganda electoral ilegal contra el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro, favorito en las presidenciales del próximo domingo.
Los procedimientos fueron ordenados por tribunales electorales. Según la prensa local, hubo por lo menos 35 intervenciones, que provocaron protestas de estudiantes y profesores y denuncias de «censura».
En la facultad de Derecho de la Universidad Federal Fluminense (UFF), en el estado de Rio de Janeiro, se retiró de la fachada una banderola con la inscripción «Derecho UFF Antifascista»
Una magistrada del Tribunal Regional Electoral de Rio justificó la medida alegando que la banderola contenía «propaganda electoral negativa contra el candidato a la Presidencia de la República Jair Bolsonaro».
Los estudiantes colgaron poco después otra banderola en el mismo lugar, con la inscripción: «Censurado».
Los agentes se apersonaron igualmente en la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (UERJ) para pedir el retiro de dos banderolas, una de ellas de homenaje a la concejal y activista negra y lesbiana Marielle Franco, asesinada en marzo pasado, pero no pudieron cumplir su cometido, por carecer de mandato judicial.
En la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRS, sur) se anuló una conferencia «contra el fascismo, por la democracia».
En Paraiba (nordeste) se señalaron tres intervenciones policiales en instituciones universitarias.
Varias marchas estudiantiles denunciaron el viernes esas operaciones, criticadas igualmente por académicos, jueces y magistrados.
El candidato presidencial Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), se solidarizó con los estudiantes. «De nada sirve intimidar a las universidades, de invadir los campus universitarios. La educación no será silenciada», tuiteó Haddad.
Un juez de la Corte Suprema, Gilmar Mendes, instó a las cortes electorales a actuar con «prudencia», pidiéndoles «verificar si algunas manifestaciones desbordan realmente el marco legal o si se trata de manifestaciones normales dentro del marco académico».