El paro agrario iniciado el pasado lunes en Colombia llegó este martes a sumar ya unos 70 mil manifestantes en más de 100 puntos de concentración en 27 departamentos de ese país, de acuerdo con medios como la Agencia de Prensa Rural, TeleSUR.
El movimiento es denominado Minga Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular y el espacio radial oficial denominado Informativo Nacional, este miércoles reportó que en rueda de prensa Luis Fernando Arias, presidente Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y vocero de la Cumbre Agraria -que convocó al movimiento-, confirmó el alto nivel de participación en las protestas del martes.
Tras apuntar que “cada día se seguirán sumando más mingueros y mingueras a esta jornada pacífica”, denunció que la Minga “ha recibido de parte del gobierno nacional un tratamiento de guerra incumpliendo otra de las promesas hechas a los voceros”.
Arias añadió que “es evidente” que la denominada Minga no ha contado con “las garantías para el libre ejercicio de la protesta social”.
Subrayó que la situación de derechos humanos “se agrava cada vez mas en muchos de los lugares en donde se vienen desarrollando las manifestaciones pacíficas de campesinos indígenas y afrocolombianos”.
Por su parte, a través de su cuenta en Twitter el presidente colombiano Juan Manuel Santos expresó que “respetamos derecho a la protesta campesina. Estamos listos para dialogar y tomar los correctivos necesarios para seguir avanzando”.
VIOLENCIA
Este nuevo movimiento de paro nacional se da ante el reclamo por parte de la Cumbre Agraria ante el incumplimiento por parte del gobierno de una serie de compromisos asumidos en el 2013, como consecuencia de un amplio movimiento de paro nacional agrario.
En ese momento, el gobierno de Santos se comprometió a organizar una mesa nacional de diálogos para tratar seis puntos exigidos por los campesinos, como tomar acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria, el acceso a la propiedad de la tierra, reconocimiento a la territorialidad campesina, o la participación efectiva de las comunidades y los mineros tradicionales en la formulación y desarrollo de la política minera.
Mientras tanto, en un corte informativo a la 1 p.m. local de este 1 de junio, el ONIC reportó el saldo del movimiento en 65 heridos, un desaparecido y un asesinado.
“ONIC denuncia a nivel nacional e internacional los graves atropellos de la fuerza pública a los indígenas que se mantienen de manera indefinida en la Minga Nacional Agraria, Étnica y Popular”., apunta en informe.
La organización responsabiliza por la violencia al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), de la policía colombiana.