Pese a asegurar que se ha hecho todo lo posible para ayudar al mundo en la lucha contra la COVID-19, el director ejecutivo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, dijo este jueves que pudieron haber sobreestimado las capacidades de algunos sistemas de salud y su respuesta ante el virus.
“Tenemos que revisar fuertemente lo que asumimos sobre capacidades, especialmente de salud pública y servicios hospitalarios. Tal vez hicimos presunciones sobre las competencias de algunos países en estos campos y que cuando llegó la enfermedad no demostraron lo que creíamos podían hacer”, afirmó.
Ryan agregó que esto es un aprendizaje sobre lo que deben hacer los países con el dinero que se destina a la salud pública y hospitalaria.
“Si pudiéramos cambiar algo creo que intentaríamos ofrecer mejores servicios técnicos y operacionales a los países sobre los que hicimos presunciones, pero que no estaban como se suponía. Es una lección de que hay una baja inversión en salud pública, en la capacidad de rastrear los contagios, que debe cambiar”, aseguró.
El funcionario de la OMS recalcó que durante el inicio de la pandemia muchos sistemas de salud actuaron con lentitud para rastrear y aislar los contagios, así como para crear estrategias de control, lo que pudo agravar la situación en diversas naciones.