La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, comentó que el gobierno ecuatoriano debe mejorar las condiciones dentro de las cárceles y garantizar una mejor gestión en esta materia luego de que se registraran 44 muertos en un motín que tuvo lugar el lunes.
“Debo enfatizar que la responsabilidad del Estado en la seguridad de todas las personas que están bajo su custodia, crea una presunción de responsabilidad estatal por estas muertes”, sostuvo en un comunicado leído por su portavoz en una rueda de prensa en Ginebra y añadió que el gobierno debe considerar una hoja de ruta que le propusieron “para garantizar la seguridad en las prisiones, mejorar las condiciones de los reclusos y garantizar una mejor gestión carcelaria, lo que incluye combatir la corrupción”, precisó la expresidenta chilena.
La Fiscalía de Ecuador confirmó, en su última actualización, que 44 presos fueron asesinados durante un motín en la cárcel de la ciudad de Santo Domingo. Otras 13 personas resultaron heridas y en la revuelta lograr fugarse 220 presos, de los cuales 115 fueron recapturados por la Policía y las Fuerzas Armadas.
Ecuador lanzó en febrero del año pasado una política pública para rehabilitar a las personas privadas de libertad, desarrollada con apoyo técnico de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y, sobre esto, Bachelet pidió a las autoridades que entreguen los recursos necesarios para implementar esa política y que se considere reducir “el excesivo uso del encarcelamiento”.
La mayoría de los asesinatos fueron por heridas de arma blanca, confirmó este lunes el ministro del Interior, Patricio Carrillo, y señaló además que los responsables de este motín pertenecen a la misma organización delictiva que llevó a cabo otra masacre en la cárcel de El Turi, hace un mes.
En las últimas seis masacres en cárceles ecuatorianas, desde el 23 de febrero de 2021 hasta la fecha, murieron 364 personas, informó este martes el diario El Universo.
En el caso del motín en Santo Domingo, en un principio se había confirmado la muerte de 41 reclusos; minutos después la Fiscalía volvió a actualizar la cifra, a 43, y al cierre de la jornada se confirmó otra muerte.
Carillo había informado temprano que la mayoría de los cuerpos “fueron expuestos y agredidos en los pabellones y en las celdas”.
Este motín ocurre a un mes del registrado en la cárcel de Cuenca que dejó 20 reclusos fallecidos y al menos otros 10 heridos. “Los problemas son absolutamente recurrentes”, dijo el ministro del Interior.
“Estamos controlando y disponiendo algunas acciones para que no se desate una violencia en el resto de centros”, señaló Carrillo. “Vamos a hacer una limpieza de armas y a iniciar, al igual que como se hizo en la vez anterior, la identificación de cabecillas para trasladarlos a los centros de máxima seguridad”, añadió.
Desde su cuenta de Twitter, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso escribió: “No daremos el brazo a torcer ante las mafias. Nuestro compromiso por recuperar el orden en las cárceles es firme. Una muestra de aquello es el trabajo que lleva a cabo el Ministerio del Interior y la Policía de Ecuador con el traslado inmediato de 6 PPL cabecillas de bandas criminales”.