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Más restricciones en un mundo de rodillas ante el coronavirus

La pandemia de COVID-19 no muestras signos de remisión, con al menos 40,5 millones de contagios y 1,1 millones de decesos en el mundo, a pesar de las crecientes restricciones que buscan contener su propagación a un alto costo económico y social.

El coronavirus sigue poniendo al mundo de rodillas, obligando a Europa a aumentar las restricciones para contener los contagios, mientras Argentina superó el millón de casos pese al confinamiento.

Con al menos 40,5 millones de contagios y 1,1 millones de muertos en el mundo, la pandemia de COVID-19 no muestras signos de remisión pese a las crecientes restricciones que buscan contener su propagación a un alto costo económico y social.

Entre los países más golpeados, Perú registra la mayor tasa de mortalidad, con 103 decesos por cada 100.000 habitantes, seguido de Bélgica (90), Bolivia (73) y España (73).

América latina y el Caribe sigue siendo la región más afectada, con casi 382.000 fallecidos y más de 10,5 millones de contagios.

Argentina, sumida en una tremenda crisis económica, superó el millón de casos, con más de 26.700 muertos, pese a las restricciones que impulsó el gobierno hace siete meses para frenar el avance del virus en este país de 44 millones de habitantes, que no obstante se han flexibilizado en las últimas semanas.

Aunque la movilidad sigue muy restringida, ninguna provincia está actualmente bajo cuarentena estricta, en tanto se retomaron algunas actividades comerciales e industriales, aunque siguen prohibidas las reuniones públicas masivas y encuentros de personas en lugares cerrados.

 

Inexorable avance

 

La Unión Europea debe apoyar la recuperación de América Latina, que enfrenta una enorme recesión (el FMI pronostica una caída de 8,1% del PIB en 2020) y es duramente golpeada por la pandemia de coronavirus, apuntó el martes el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, en su blog oficial.

Es necesario “mostrar nuestra solidaridad con sus 665 millones de habitantes. Apoyar a la región en una recuperación verde, digital, sostenible e inclusiva es un interés mutuo”, remarcó.

En Europa, el rebrote del coronavirus avanza inexorable, obligando a imponer cada vez más medidas restrictivas y, aunque se quiere evitar un confinamiento como el vivido en el último invierno boreal, Irlanda y Gales, nación constitutiva del Reino Unido, se vieron impelidos a hacerlo.

En Italia, uno de los países más golpeados en el inicio de la pandemia, la próspera Lombardía aplicará un toque de queda desde el jueves y durante tres semanas.

Traumatizados tras el primer brote y marcados por las terribles imágenes de camiones militares que transportaban decenas de ataúdes en Bérgamo, se espera que se respeten las medidas, a las que se sumará el viernes la sureña Campania.

Algunos apuntan contra las aglomeraciones en los trenes y el andén del metro de Milán, considerados entre los responsables del aumento de la curva de coronavirus.

“La gente ha vuelto a su ritmo normal. Ya no hay distanciamiento físico. Desde hace varias semanas quitaron las señales del suelo y en el metro o en el tranvía hay multitudes. En mi opinión, cometieron un gran error”, comentó Alessandro Sigolo, de 57 años, desde su quiosco.

La City de Londres, uno de los distritos financieros más poderosos del mundo, develó un plan de cinco años con el que busca “reinventarse” para surgir “más fuerte” de la pandemia, que apuesta a las empresas emergentes, el arte y la flexibilidad en el trabajo.

“Justo cuando Londres enfrenta restricciones más severas, puede parecer raro hablar del futuro, pero es más importante que nunca prepararse”, dijo Catherine McGuinnes, presidenta del comité político de la City of London Corporation.

 

Campaña contagiada

 

En Estados Unidos, que acumula más de 220.000 muertos y 8,2 millones de casos, la campaña hacia las elecciones del 3 de noviembre parece impregnada de COVID-19.

La primera dama, Melania Trump, canceló una rara aparición conjunta con su esposo, Donald Trump, en un mitin el martes en Pensilvania, debido a una “tos persistente” luego de su infección de coronavirus, dijo una portavoz.

Melania Trump fue diagnosticada de COVID-19 al mismo tiempo que su esposo, el 1 de octubre. Pero el presidente estuvo hospitalizado durante tres noches y asegura haberse recuperado. El caso de la primera dama se describió desde un principio como considerablemente más leve.

Paralelamente, la Casa Blanca y la oposición demócrata sostendrán este martes conversaciones en lo que podría ser la última chance de adoptar un nuevo plan de estímulo económico antes de los comicios.

Y mientras Trump no se cansa de prometer una pronta vacuna, en Londres se reveló que investigadores del Imperial College infectarán a un grupo de voluntarios entre 18 y 30 años con el nuevo coronavirus para hacerles un seguimiento y avanzar en el desarrollo de una vacuna y posibles tratamientos contra la enfermedad.

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